En los últimos días de la campaña electoral, en un acto en la casa central del Partido Colorado (PC), el excandidato a la presidencia Andrés Ojeda advirtió al Frente Amplio (FA) sobre “la fuga de votos”. “Tengan cuidado con la fuga de votos, porque, si se les fugó [Rocco] Morabito, se le van a fugar todos los votos”, afirmó el senador electo, entre aplausos. Según Ojeda, la dirigencia del FA estaba subestimando “el grado de maduración que la coalición logró en cinco años”.
Sin embargo, en la comparación entre octubre y noviembre, los resultados marcan que el FA ganó 124.972 votos entre una elección y la otra, mientras que la coalición perdió 60.754 votos. Según el escrutinio primario de la Corte Electoral, el FA pasó de 1.071.826 a 1.196.798 votos entre el 27 de octubre y el 24 de noviembre; la actual oposición creció cinco puntos porcentuales, de 44% a 49%, lo que le permitió concretar el cuarto triunfo electoral de su historia con la fórmula presidencial integrada por Yamandú Orsi y Carolina Cosse.
Por el contrario, juntos, el Partido Nacional (PN), el PC, Cabildo Abierto (CA), el Partido Independiente y el Partido Constitucional Ambientalista pasaron de 1.162.050 a 1.101.296 votos desde la primera a la segunda vuelta. Así, la coalición multicolor cayó tres puntos porcentuales, de 48% a 45%, y la fórmula oficialista compuesta por Álvaro Delgado y Valeria Ripoll tuvo que reconocer la derrota electoral prácticamente apenas se supo el resultado.
El saldo positivo del FA tiene cuatro posibles fuentes: votantes de la coalición que cambiaron su preferencia durante las cuatro semanas de campaña del balotaje; votantes de los cinco partidos que participaron en octubre y que en noviembre no se posicionaron orgánicamente a favor de ninguna de las dos fórmulas —como, por ejemplo, Identidad Soberana, que obtuvo 65.796 votos—; aquellos que en octubre sólo votaron por el sí al plebiscito de la seguridad social, que fueron 34.383 personas, y, por último, el electorado que votó en blanco o anulado. Esta porción del electorado, no obstante, se incrementó en el balotaje: este domingo hubo 17.872 votos blancos o anulados más que el 27 de octubre, sin considerar los votos observados, que aún no se procesaron.
El FA disputó el interior
En el análisis por departamento, y en términos porcentuales, el FA tuvo su mayor crecimiento entre una elección y la otra en Cerro Largo, un departamento históricamente asociado al PN. La fórmula Orsi-Cosse obtuvo este domingo en Cerro Largo 6.394 votos más que en la primera vuelta, lo que supone un incremento de 9,8%. La oposición también creció de manera significativa en Flores, otro bastión blanco, donde obtuvo 1.847 adhesiones extras (9,1%).
En Artigas, el FA consiguió 4.579 nuevos votos (8,6%), mientras que en Rivera creció en 6.360 votos (8,4%). En estos dos departamentos CA tuvo su mejor votación el pasado 27 de octubre; pese a la debacle general, el partido liderado por el senador Guido Manini Ríos obtuvo 3.226 votos en Artigas y 4.556 votos en Rivera.
En contrapartida, el menor crecimiento del FA, aunque siempre con un balance positivo en comparación a octubre, estuvo en Montevideo, donde obtuvo 34.291 nuevos votos (3,8%), y en Canelones, donde ganó 17.305 votos (4,5%), los dos departamentos que tienen la mayor tradición frenteamplista. En términos absolutos, 59% de los votos que el FA captó en el balotaje estuvieron en el interior: 73.376 de 124.972.
Aunque la fórmula Delgado-Ripoll fue la más votada en 14 departamentos, la coalición perdió votos en todos los departamentos con relación a octubre. En Rivera, por ejemplo, desaparecieron 7.042 votos entre una elección y la otra: pasó de 53.031 a 45.989 votos, lo que determina una caída de 8,3%. En este departamento, el PC obtuvo 27.524 votos el pasado 27 de octubre.
No obstante, el peor rendimiento de la coalición fue en Artigas, donde cayó de 34.982 a 29.594 votos, una caída de nueve puntos porcentuales. En Cerro Largo, donde se produjo el mayor crecimiento porcentual de la fórmula del FA, la coalición perdió 6.233 votos (8,9%). En Flores y en Treinta y Tres, otro tanto: bajó de 13.683 a 12.012 votos (7,7%) y de 22.595 a 19.850 votos (6,7%), respectivamente.
Si bien en términos absolutos el saldo fue negativo, la coalición tuvo sus mejores resultados en Canelones, donde votó prácticamente igual —perdió apenas 411 votos—, en Montevideo, donde obtuvo 1.487 votos menos (0,2%), y en Rocha, donde perdió 894 votos (1,3%). De este modo, la coalición, cuyo candidato, a diferencia de Orsi, realizó una gira completa por el interior del país durante la campaña de la segunda vuelta, perdió en el interior 58.856 votos, esto es el 97% de los votos que perdió en total.