Hace exactamente 40 años, el socialista José Pedro Cardoso rompía a macetazos la pared de bloques con la que la dictadura cívico-militar había cerrado la Casa del Pueblo, ubicada en la calle Soriano. Este jueves, en el mismo lugar, el Partido Socialista (PS) relanzó su campaña electoral, a casi dos meses de las elecciones nacionales, junto a la candidata a la vicepresidencia por el Frente Amplio (FA), Carolina Cosse.

En el acto, que comandó el secretario general del PS, Gonzalo Civila, los socialistas remarcaron su posición a favor del plebiscito sobre la seguridad social, que es promovido por el PIT-CNT y que plantea bajar la edad jubilatoria, aumentar las jubilaciones mínimas y eliminar las AFAP.

Antes del discurso de Civila, Cosse, que votará en contra del plebiscito, dijo que el FA tiene por delante una “tarea enorme” porque “son enormes las cosas que necesita Uruguay”, y afirmó que el PS, que fue “fundamental en la construcción de la unidad de la izquierda, también será fundamental en la construcción del futuro de Uruguay”.

Si bien se había anunciado que Yamandú Orsi asistiría al acto socialista, el candidato único del FA finalmente “debió priorizar un viaje para poder llegar y cumplir con la agenda a tiempo”, según se informó en el evento. Orsi viajó a Cerro Largo, pero envió un mensaje en el que definió al PS como una “semilla de la izquierda nacional y su unidad alcanzada en 1971”.

Civila abrió su discurso refiriéndose a los martillazos de Cardoso. “Romper esos muros fue romper los muros del autoritarismo, del despotismo, del intento de silenciar las ideas del PS”, expresó, y sostuvo que actualmente, aunque “en un contexto muy distinto”, también existen muros que “bloquean a un montón de seres humanos en este país la posibilidad del acceso a una vida digna”.

Luego, Civila cuestionó el concepto de política tradicional: “Nosotros no transamos con la política tradicional, no queremos hacer política tradicional, no nos sometemos a las lógicas de la política tradicional”. Los socialistas, sostuvo, quieren “hacer otra política”, diferente y alternativa, “que convoque a nuestro pueblo a ser protagonista de un cambio de verdad”.

El dirigente afirmó que para construir “una sociedad más justa” es necesario “transformar estructuras”, ya que “no basta solamente con administrar lo que hay”. Dicho esto, sentado al lado de Cosse, subrayó el compromiso del PS con “la causa del plebiscito por la seguridad social” y levantó los aplausos del público presente. “Sabemos que este es un tema que no reúne unanimidades dentro del movimiento popular, pero para nosotros es un tema muy importante”, resaltó, y sostuvo que “sin incomodidad no se puede cambiar la historia” ni “transformar realmente las realidades”.

Según Civila, el actual sistema previsional “condena a muchísima gente a tener ingresos bajísimos”, y dijo que la contradicción no está entre “niños pobres” y “adultos mayores pobres”, sino “entre los que se la llevan toda y los que no tienen nada”. “Por esos que no tienen nada tenemos que pelear”, resaltó.

Por último, el secretario general del PS dijo que el partido trabajará “muy fuerte” en lo que resta de la campaña electoral para contribuir tanto al triunfo del FA como al triunfo del plebiscito. “Estas dos cosas para nosotros van juntas; el triunfo del FA sobre una cancha definida por nuestro pueblo que nos permita dar pasos un poco más largos; sin tenerle miedo a la democracia directa”, expresó.

PS todavía no definió sublema

A contramano del desempeño general del FA, el PS tuvo una peor votación en las pasadas elecciones internas con relación a 2019. La lista 90, que respaldó la precandidatura de Cosse y fue encabezada por Civila, perdió 2.656 votos entre una elección y la otra: pasó de 29.174 a 26.518 votos. Con todo, fue el cuarto sector más votado del FA.

Al respecto, el exsenador socialista Daniel Olesker dijo a la diaria que el PS tenía como objetivo “ser la segunda lista más votada de las que apoyaban a Carolina”, y “ese objetivo lo logramos”. Apuntó además que la elección interna “tiene esa cuestión de que a veces uno quiere votar a un partido, pero quiere votar a otro candidato y no puede”. Olesker señaló que el partido presentará “una lista bastante renovada” y aseguró que existe “la expectativa de lograr una votación importante”.

Será justamente Civila quien ocupará el primer puesto de la lista 90 al Senado. La exsenadora Mónica Xavier y el actual senador José Nunes ocuparán el segundo y el tercer lugar, respectivamente. A su vez, la lista a la diputación en Montevideo estará encabezada por el actual edil departamental Nicolás Lasa.

Nunes afirmó a la diaria que, en el marco de “una gran batalla por el triunfo del FA”, el PS “puede hacer un aporte importante para que el FA gane y para que después el FA gobierne transformando el país en beneficio de las grandes mayorías”. Esto porque, “sin perjuicio de que tenemos un programa”, después “indudablemente habrá que ir tomando decisiones específicas sobre ese programa y creemos que los socialistas podemos ayudar a que esas resoluciones sean mejor orientadas en beneficio de las grandes mayorías”, afirmó.

Si bien las nóminas ya están definidas, el PS todavía no resolvió dentro de qué sublema del FA competirá para acumular votos para la Cámara de Senadores. Actualmente se han conformado dos grandes bloques: uno liderado por el Movimiento de Participación Popular (MPP), que agrupa a Seregnistas y la Vertiente Artiguista, entre otros sectores, y otro liderado por el Partido Comunista (PCU), que nuclea a La Amplia y Casa Grande, entre otros grupos que acompañaron la precandidatura de Cosse en la elección interna.

Según supo la diaria, la dirección del PS analizará el tema este viernes y probablemente habrá una resolución al respecto. Hay dos alternativas sobre la mesa: sumarse al sublema del PCU o liderar un tercer sublema junto al Partido por la Victoria del Pueblo y Movimiento Cambio Frenteamplista (lista 5005).

En las elecciones nacionales de 2019, el PS obtuvo en total 71.416 votos y compitió bajo el lema Frente Futuro junto a Casa Grande y otras agrupaciones frenteamplistas, que acumuló aproximadamente 11% de los votos que obtuvo en total el FA.

El recuerdo de la reapertura

La maceta que empuñó Cardoso hace 40 años contra los bloques de la dictadura aún se conserva en la Casa del Pueblo junto a dos pequeñas rocas de cemento. En diálogo con la diaria, el senador Nunes, que estuvo presente ese día, recordó, sobre todo, el “entusiasmo” que había: “Estábamos en un momento muy importante, porque veíamos que se terminaba la dictadura, más allá de que todavía tenía sus estertores”.

Señaló que la consigna en ese momento era “entrar a la casa antes de que se formalizara la devolución por parte de la dictadura”. Sobre la irrupción, Nunes comentó que, si bien el interior de la Casa del Pueblo “estaba muy ruinoso”, “encontramos algunos materiales de la época”. “Yo me encontré, y lo tengo todavía, un banderín del partido del 37º Congreso”, recordó.

Nunes contó que, antes de tapiar las ventanas y las puertas, la dictadura destrozó la biblioteca que tenía el PS y “se llevaron todos los libros”. Agregó que, en medio de “toda esa emoción”, Guillermo Chifflet dio un discurso para la militancia en la puerta. “Recuerdo una frase que les dijo a los militantes, que habían mantenido las brasas bajo el hielo durante la dictadura”.