El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) comenzó este miércoles un ciclo de encuentros con candidatos a la presidencia con el objetivo de conocer los planes de cada uno en materia de políticas de salud. En estos encuentros se presentarán consultas e inquietudes surgidas en el intercambio entre los integrantes del Comité Ejecutivo del gremio, según indica el anuncio en su página web.
El candidato que inauguró el ciclo fue el frenteamplista Yamandú Orsi, y lo hizo junto a su equipo asesor en salud, integrado por la diputada y pediatra Cristina Lustemberg, el médico neurólogo y profesor adjunto de la Udelar Federico Preve y el ginecólogo y profesor de Clínica Ginecotocológica en la Udelar Leonel Briozzo.
En primer lugar, Orsi planteó que el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) “se ha venido achicando” y que “corre algunos riesgos”. En ese sentido, consideró que “hay que pensar estrategias distintas”, teniendo en cuenta “la complementariedad” y “la revisión de muchas herramientas que permitan navegar con mucha más tranquilidad estas aguas”.
A su vez, resaltó que “salta a la vista” la “disparidad territorial” en los servicios en salud: “Cuanto más te alejás de los lugares donde se toman las decisiones”, es “peor” la situación. Señaló que eso “tiene que ver con el diseño del Estado, pero también con el diseño de muchas de las políticas que se instrumentaron”.
En ese sentido, Lustemberg recalcó que el compromiso para “avanzar en temas pendientes”. “Hay temas estructurales que desde que se planificó la reforma y el diseño del SNIS se arrastran hasta ahora”, señaló.
“Podemos decir que en la política de medicamentos hemos tenido un franco retroceso, pese a algunas incorporaciones del Fondo Nacional de Recursos”, indicó la diputada. Asimismo, apuntó que “desde un inicio hay que ir avanzando en cómo podemos fortalecer el SNIS con la evidencia, pero siempre mejorando los indicadores de calidad”, y en temas “en los que hay un retroceso”, como en la “incorporación de prestaciones, que son procedimientos, los medicamentos, los tiempos de espera y otras dificultades”.
Además, la diputada señaló que hubo un “retroceso” en las políticas de prevención y promoción de tabaquismo, y que en ese campo hay “mucho que avanzar”.
Por su parte, Preve explicó que en el programa del Frente Amplio (FA) está estipulado un “rediseño institucional” que profundice la “descentralización real” de ASSE en el territorio” para “mejorar la eficiencia”. No obstante, aclaró que no se trata de “descentralizar todo; es descentralizar aquellos ítems que mejoran la gestión en territorio”.
Briozzo, en tanto, destacó la importancia de los “equipos básicos de salud a nivel territorial, de cercanía”, con lo cual Orsi “tiene mucha relación”, ya que, según el ginecólogo, “Canelones ha sido de cercanía”.
Lustemberg: “Hay que dejar de ser miserables con los niños”
Consultados sobre el incremento en pobreza infantil, Lustemberg dijo que se evitarían “muchas de las cosas” si en el Parlamento existiese el “coraje” de “votar la ley de garantías en la primera infancia y adolescencia”, que propuso, para incluir “en el próximo presupuesto el diseño de políticas públicas, de una forma multidimensional, desde las características y necesidades que tienen las familias con niños, niñas y adolescentes”. Para Lustemberg, “hay que dejar de ser miserables con los niños”.
Orsi sobre salud mental y la ley de internación involuntaria
“El tema de salud mental se repite en todos los rincones del país, no es algo sólo metropolitano”, afirmó el candidato frenteamplista y agregó que “hay algunas profesiones donde esto llamativamente golpea fuerte, como en el Ministerio del Interior”, donde “el ausentismo se vincula fuertemente con esto y el suicido está haciendo estragos en la fuerza”.
En esa línea, remarcó que existe una ley de salud mental y que es “un debe” su cumplimiento. En su opinión, hay que “ir para adelante con el plan y no detenerse”.
Consultado sobre la modificación a ley de internación involuntaria aprobada en mayo, que comenzó a aplicarse el domingo, Orsi dijo que la situación de personas en calle “no da para más”, que el número “trepó a 3.000” y “no sólo en el área metropolitana”. “No tenemos derecho como sociedad a que haya gente que viva así, no debería y no puede ser una opción”.
Sin embargo, apuntó que “una cosa es internación de verdad y otra cosa es traslado”. “Después que esos ciudadanos son trasladados del lugar donde viven mal, la población tiene que saber que algo va a pasar, y eso tiene que ver con el respaldo técnico a esa posible internación”, planteó.
“Hay un protocolo que se tiene que cumplir”, señaló, y agregó que “no deberíamos quedarnos sólo con la noticia de que [la persona en situación de calle] se fue de ahí, sino qué cobertura, sustento o qué tanto del protocolo genera internación real”. “Debería interesarnos qué pasa con esa gente realmente, más allá de la foto de que se fue del lugar donde estaba”.
Agregó que “hay razones complicadísimas que los llevan a esa situación y esas razones son las que tenemos que atender”. “Duros con el fenómeno y duros con las causas”, recalcó.