El Espacio 609, presentación electoral que integran el Movimiento de Participación Popular (MPP), otros grupos aliados y frenteamplistas independientes, tendrá su lanzamiento de campaña este sábado, en un acto en el que hablará por primera vez desde su llegada a la política la periodista Blanca Rodríguez. El sector del Frente Amplio (FA) se apresta a conformar una lista “potente” para lograr una “buena representación” parlamentaria que le dé “gobernabilidad” a un eventual gobierno frenteamplista, aseguró, en diálogo con la diaria, el senador emepepista Daniel Caggiani.
Para el legislador, de ganar el FA el gobierno, no puede tropezar con la misma piedra de “ignorar a la otra mitad del país”, como también “hizo este gobierno en este período”. Dijo que los politólogos “hablan poco” del MPP y de por qué el sector liderado por José Mujica es el grupo político que congrega más apoyo elección tras elección. A su entender, tiene que ver con que el movimiento es “nacional y popular” y “sintetiza el encuentro de la gente”.
¿Cómo tomaste la declaración pública de los economistas del FA que se posicionaron en contra del plebiscito?
Hay frenteamplistas que están a favor y hay frenteamplistas que están en contra, pero siempre el FA ha sido una fuerza política que trata de debatir ideas y posturas en la sociedad. Hay una tónica general en la que todos estamos de acuerdo: hay una muy mala ley, aprobada por este gobierno, que es una reforma jubilatoria que aumentó la cantidad de años para jubilarse y redujo las jubilaciones que se van a cobrar. De eso todos los frenteamplistas estamos en contra, porque no se puede aumentar la edad de jubilación al barrer y al mismo tiempo bajar las jubilaciones al barrer. Lo que tiene que haber es una discusión sobre la solidaridad social y financiera del sistema de cuidados en nuestro país.
¿Creés que se rompió la libertad de acción?
No me molesta que los compañeros que están a favor hablen a favor, ni tampoco me molesta que los que están en contra hablen en contra. Después, uno puede tener una apreciación acerca de cuál es el momento y también a veces de los contenidos, pero yo creo que la libertad es libre. La libertad es para que se puedan expresar, y justamente hacerlo dentro del marco de las definiciones que cada uno puede tener, siempre y cuando no sea agresivo. El debate de ideas es algo que se necesita como el oxígeno en la política uruguaya.
¿Qué evaluación hacen en el sector de lo que va del período electoral?
Nosotros vamos a largar ahora el 7, empezamos la campaña formal. Ya estuvimos haciendo una recorrida en algunos lugares, como Montevideo, Canelones y otros departamentos del interior del país, tratando de agradecer a los militantes del FA que fueron a votar, que hicieron una patriada, porque 420.000 votos en un contexto bastante particular en términos políticos y de baja en la participación en general fue una gran hazaña. Para nosotros fue la consolidación de eso que veníamos conversando con los vecinos y vecinas y con los ciudadanos en general de que en realidad hay procesos que van por dentro de la gente, más personales, que la gente se siente defraudada con este gobierno. Hoy lo que hay es una situación de achatamiento de la economía, del país en general; un estancamiento. Además, hay una deuda social muy importante. Entonces, a partir de eso, recién ahora empieza a tomar un poco de impulso la campaña, y creo que va a ser una campaña corta, intensa, pero sin duda va a ser muy importante; yo creo que va a definir el destino de Uruguay en los próximos diez años.
¿Qué te hace pensar en la posibilidad de que el FA gane en los próximos dos períodos?
En esta elección se define si se vuelve a tener un rumbo de crecimiento con distribución con una mirada un poco más a largo plazo o si Uruguay retrocede en términos de derechos y conquistas logradas en los últimos años. Primero, porque hay un viejo dicho: “Otros vendrán que buenos te harán”. En realidad, hoy mucha gente que estaba bastante crítica de los procesos frenteamplistas ha visto que una cosa es un gobierno de izquierda o progresista y otra cosa es un gobierno de coalición de derechas. [Hay que] recuperar ciertos marcos de estabilidad democrática, recuperar ciertos procesos que nos permitan tener diálogo entre los uruguayos, más allá de las diferencias políticas que podamos tener. En términos de la viabilidad del proyecto de nación y, sobre todo, en términos de la convivencia ciudadana, es importante redimensionar qué es lo que está en juego hoy. Si a partir de los problemas que hoy tiene la gente, que realmente no encuentra soluciones, nosotros logramos proyectar algunos puntos de futuro, creo que Uruguay puede recuperar una senda de crecimiento con distribución de mucho más largo plazo.
Por estos días se está definiendo cómo se conformarán las listas de cara a octubre. ¿Qué se puede comentar del MPP?
Vamos a tener a Alejandro Sánchez como cabeza de lista; es un compañero que hoy es el jefe de campaña de Yamandú Orsi, que ha sido ya senador en un período anterior y que es bastante joven para la política uruguaya. Además va a estar Blanca Rodríguez, que creo que es una incorporación muy importante porque termina siendo la expresión de algo que está pasando en el conjunto del país. Mucha gente de muchos sectores de actividad, no solamente en el área de la comunicación, sino también en el área artística, en el área empresarial, en el área sindical, también está dando un paso para participar en política, para dar una mano para que el FA pueda volver al gobierno. Nuestra principal preocupación hoy es construir un gran apoyo que le dé sostén político al gobierno del FA y gobernabilidad. También estamos tratando de construir un gran sublema que represente las diferentes sensibilidades y que se pueda expresar en un gran acuerdo para las elecciones nacionales, así que sin duda la 609 tiene una plataforma muy fuerte. Nosotros dimos como préstamo a uno de nuestros principales exponentes hoy, que es Yamandú Orsi, que formó una muy buena fórmula con Carolina [Cosse]; tenemos también una plataforma muy importante en el Senado con Blanca y con Charles Carrera; también vamos a tener un acuerdo por el que, entre otras cosas, va a estar Cristina Lustemberg en la lista 609. El espacio 609 siempre ha tenido esa vocación de tener una amplitud y sobre todo ser un alerito para que muchas personas, grupos y personalidades puedan hacer sus primeras experiencias. Y también en diputados capaz que hay alguna sorpresita...
¿Es la última jugada de Mujica?
Capaz que sí, no sé.
¿Cómo han evaluado el devenir de esas decisiones? Pienso, por ejemplo, en Jorge Saravia o Luis Almagro [ambos se fueron del partido].
Pepe dijo en la conferencia de prensa que uno para cosechar tiene que sembrar, y cuando uno siembra hay algunos que te salen bien y otros que te salen torcido. El único que no se equivoca es el que no hace. Creo que la izquierda ha aprendido que lo importante no es solamente tener buenas razones y tener buenas propuestas, sino también tener un conjunto de gente que las pueda defender y llevar adelante. Por supuesto que hubo experiencias que fueron positivas, que obtuvieron resultados positivos y otros negativos, pero creo que el resultado global siempre ha sido bueno. Porque eso nos ha asegurado al FA ser tres veces gobierno y enriquecer la discusión en torno a algunos aspectos sobre los que muchas veces la izquierda queda subsumida a un debate muy cerrado, muy endogámico. Para eso también hay que luchar: el FA fue fundado, entre otras cosas, por algún general colorado; Zelmar Michelini, que vino del Partido Colorado; Enrique Erro, que venía del Partido Nacional; vertientes que venían también de otros movimientos más ortodoxos o más clásicos, para llamarlos de alguna manera, de la izquierda. Eso fue lo que posibilitó crear un gran frente y bien amplio, y eso creo que sin duda es lo que nos orienta y nos ayuda a seguir trabajando.
Nombraste al Pacha, nombraste a Blanca, supongo que Charles va tercero. ¿Cómo sigue la lista?
Sí, va a estar Charles, va a estar Cristina Lustemberg, va a estar Sandra Lazo, va a estar Sebastián Sabini, voy a estar yo, va a estar Cecilia Cairo también. Nuestra idea es tener una lista potente que nos permita tener una buena representación parlamentaria y, sobre todo, tratar de representar en el Parlamento eso que es la 609, que es la lista de la gente. Creo que los politólogos hablan poco de esto, pero habría que estudiarlo más: en la historia de Uruguay la 609 debe ser la única lista que, elección tras elección, desde 2004 hasta acá, ha sido nuevamente apoyada por la ciudadanía y ha sido la primera lista elección tras elección; creo que no ha pasado en la historia de Uruguay.
Lucía Topolansky decía el día después del anuncio de Blanca Rodríguez que, al contrario de lo que se dice, el MPP es un espacio amplio. ¿Por qué creés que en el imaginario existe esa visión de que el MPP es radical y sectario?
Hoy el Espacio 609 sintetiza el encuentro de la gente. Hoy hay un conjunto de compañeras y compañeros de las más variadas áreas, del área laboral, del área agropecuaria, vinculados al mundo artístico, al mundo periodístico. Y, sin duda, muchas veces el MPP termina siendo, en el discurso del gobierno, de algunos actores que construyen la opinión pública, el culpable de todos los males. Así como Mujica era el culpable de todo lo malo que había sucedido en algunos gobiernos anteriores, el MPP era el depósito de eso. Pero eso siempre fue un discurso que no se contrastaba con lo que sucedía en materia electoral y con el reconocimiento de la legitimidad que la sociedad le daba a la 609. Y yo creo que si uno mira la película larga, el Espacio 609 tiene hoy 20 años. Es un joven ya entrando en una etapa madura de la vida. Tenía una columna blanca, una columna colorada, y eso sirvió. Y hoy la 609 se ha reconfigurado en ese lugar de encuentro de la sociedad y de ser una expresión de Uruguay.
¿Cómo definirías ideológicamente al MPP?
Nosotros tenemos una fuerte vertiente de una visión nacional por nuestra historia y también una versión popular. De lo nacional y lo popular. Tenemos una visión de largo plazo que trata de poner, por lo menos, la visión un poco más en el largo plazo y no tanto en el corto plazo, porque muchas veces la política discute el hoy y nunca el mañana. Algunos dicen tratar de poner las luces largas, discutir temas que hacen de los grandes problemas nacionales y, al mismo tiempo, tener la capacidad de construir eso que a veces los argentinos le dicen el armado político. También se trata de construir las condiciones políticas para que ese conjunto de individuos y, sobre todo, visiones puedan encontrarse en una herramienta política, que en este caso es la 609. Eso le pasaba a la izquierda antes de que se creara el FA. Lo que intentamos, justamente, es que el FA sea cada vez más amplio y sea cada vez más grande, para que todos los sectores que están dentro del FA también puedan tener un mayor crecimiento.
Otros sectores externos al FA se identifican como nacionales y populares, como Cabildo Abierto. ¿Esto puede implicar un acercamiento?
Habrá que ver cómo queda compuesto el próximo Parlamento, porque ahí también se va a redefinir la geografía parlamentaria. Lo que nosotros no podemos hacer, como hicimos quizás en algún momento y como hizo este gobierno en este período, es ignorar a la mitad del Parlamento y del país. Tenemos que tratar de buscar algunos puntos de entendimiento que nos permitan construir políticas de largo aliento, que quizás no sean las que uno quisiera en términos absolutos o individuales, pero son las posibles y las que te permiten ir transitando algunos escenarios. Creo que todos los sectores políticos o partidos políticos que confluyan en esa mirada son bienvenidos, primero, porque Uruguay no necesita que se suplante una mitad por otra. Creo, además, que la sociedad está reclamando eso; la sociedad está un poco harta del ruido, de la pelea entre integrantes del sistema político.