Hace algunas semanas, mientras se discutía en el Senado la ley integral para personas trans, por primera vez en la historia, la Justicia de Paysandú concedió la tenencia de un niño de cuatro años a su tía, una mujer trans.
En 2014, tras descubrir que su sobrino no tenía a nadie que se hiciera cargo de él en la familia (estaba bajo el amparo del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay) inició los trámites para obtener la custodia legal. Nicole Vázquez vive en Buenos Aires con su pareja, por lo que su objetivo era que se le diera la tenencia para poder convivir con el niño en la capital porteña. Tras varias audiencias, Nicole logró que el niño se fuera temporalmente a vivir con ella mientras se tomaba una resolución definitiva.
Según informó el diario local El Telégrafo, la Justicia falló a su favor y le concedió la tenencia legal del niño. “Hoy Paysandú hizo historia y demostró que le importa la lucha de la comunidad LGBT y el bienestar de los niños para que puedan vivir en familia. Estoy muy emocionada tras una lucha de tres años”, dijo ella al final de la audiencia.
En una entrevista con Radio Uruguay hizo referencia al derecho a acceder a la Justicia: “El acceso a la Justicia lo tuve, tengo que decirlo, porque mayormente nosotras, las travestis y transexuales, no tenemos acceso a la Justicia o tenemos un acceso que no es justo. No fue fácil, porque hubo una apelación al principio. Se me negó totalmente la tenencia del nene sin ninguna base legal. Deducimos que hubo discriminación y prejuicios. Por suerte no toda la Justicia es iguales. A la jueza que me negó al nene de entrada se le dijo que había discriminado; eso figura en el expediente”.
Ese día volvió a su casa sola, sin el nene. Por el fallo en contra se atrasó todo el trámite y se apeló. Luego, con otra jueza al frente, los resultados fueron otros. “Ahora, con la jueza Jimena Haw de Paysandú, me saco el sombrero y la aplaudo. Es un orgullo tener jueces en Paysandú a los que de verdad les importan los niños. Porque ni siquiera hablo de que le importe yo, o la comunidad LGTB, sino que le importen los niños. Porque el derecho primordial a vivir en familia es del niño”.
Para Nicole, la tenencia definitiva fue un logro importante: “Con tenencia o sin tenencia, ya me siento madre. Ya soy su madre, porque madre no es la que da a luz, padre no es quien aporta el esperma, sino que ser madre o padre es una construcción que se desarrolla en el vínculo con el niño”.
El Día de la Madre, en primera persona
En octubre se celebra el Día de la Madre en Argentina. En ese marco, Nicole brindó su testimonio a la agencia Presentes:
“Se contactaron cuando él tenía ocho meses de edad desde el Instituto de Menores de Uruguay. Yo en ese momento no lo dudé. Lo consulté con mi pareja porque es mi compañero de ruta, pero yo estaba dispuesta. Y empezamos el trámite. No había quién se hiciera cargo de él. Fue en 2014.
Siempre quise ser madre trans, pero lo veía como un sueño, una fantasía. Porque es muy difícil que accedamos a la Justicia porque estamos muy estigmatizadas. Nos tratan de delincuentes, narcotraficantes, drogadictas. Si nos dedicamos a la prostitución es porque el Estado no nos garantiza el derecho al trabajo. No nos contratan. Nos cansamos de buscar trabajo y de ser juzgadas. Y muchas veces es el único recurso que nos queda para sobrevivir. Falta mucho. Siempre tenemos que depender de otro, porque no tenemos independencia económica. En mi caso, mi vida cambió gracias al Bachillerato Popular Trans Mocha Celis. Empecé a estudiar y a apropiarme del conocimiento: me dio herramientas, muchas, para poder defenderme. Me dio poder, porque la educación es poder.
Mi vínculo fue creciendo a medida que fue pasando el tiempo. Nadie nace siendo madre. Ser madre no se trata sólo de parir. Yo no creo en eso del instinto. La maternidad es una construcción. Tiene que ver con el vínculo y el nuestro es de total libertad. Somos seres individuales. Yo soy su madre, su tía, su compañera de lucha. Yo voy a caminar con él y lo que él decida (o ella, porque no lo voy a determinar) lo voy a apoyar. Lo voy a criar con toda la libertad que a mí se me negó de niña.
Le diría a todas las mujeres trans que quieren adoptar o pedir la tenencia de un sobrino, que lo intenten. No va a ser fácil, pero ojalá esto sirva para que todas podamos hacer valer nuestros derechos. Hay que estudiar, porque eso nos da herramientas para poder decir que somos ciudadanas de primera como cualquiera.
Yo en el proceso me cansé, pero el amor vence: siempre gana el amor.
En este proceso aprendí mucho sobre cómo funciona la Justicia. Tener acceso a la Justicia fue fundamental. Desde el primer día en que yo cargué a ese bebé hermoso todo cambió”.