Corría la noche del 28 de junio de 1969 y en el bar Stonewall Inn de Nueva York no entraba ni un alfiler. La multitud que bailaba en aquellas tablas reunía a la clientela más frecuente del local: gays, lesbianas y trans de todos los orígenes que habían encontrado en ese pub un lugar de encuentro, refugio y goce, lejos de la mirada discriminatoria de una sociedad que todavía los trataba de enfermos mentales. En esa época, los ataques injustificados de la Policía contra quienes no cumplían con los requisitos heteronormativos eran frecuentes. Pero esa noche la situación fue diferente: ante los pedidos de identificación de los agentes, decidieron rebelarse y resistir. La revuelta fue contagiosa. Se extendió a varias ciudades de Estados Unidos y el mundo, y marcó un antes y un después en la lucha por los derechos del colectivo LGBTIQ. Desde entonces, cada 28 de junio se celebra lo que inicialmente era el Día del Orgullo Gay y hoy es el Día del Orgullo LGBTIQ, que integra a todas las identidades de género y todas las orientaciones sexuales.
Uruguay siempre se sumó a las celebraciones de la fecha y este año no será la excepción. Por eso, distintos colectivos que representan a la diversidad sexual desarrollarán durante toda la semana, en conjunto con la Secretaría de la Diversidad de la Intendencia de Montevideo, una serie de conversatorios, actividades lúdicas, exposiciones y espectáculos artísticos. Todo se realizará bajo una sola consigna: visibilidad.
En este marco es que se inaugura hoy, en el atrio de la comuna capitalina, la exposición 30 ilustradores por el Día del Orgullo LGBTIQ. Se trata de una iniciativa que impulsa Carolina Curbelo, creadora del blog de diseño Mirá mamá, junto a una treintena de artistas uruguayos que entienden que la ilustración puede aportarle mucho a la consigna de este año.
“Nos parece que la ilustración es una herramienta transformadora de la realidad y que puede ayudar a crear una sociedad más justa”, dijo Curbelo a la diaria acerca de los orígenes de la propuesta. “Además, creemos que una ilustración es un elemento democrático, porque todo el mundo entiende el mensaje”, agregó.
Durante toda la semana, el atrio de la intendencia estará empapelado con los afiches de este grupo de ilustradores que está integrado por mujeres y hombres de distintas edades, experiencias y trayectorias. “Hay de todo: desde estudiantes jóvenes hasta ilustradores súper conocidos”, explicó Curbelo en ese sentido.
Esa variedad de miradas y pinceles está reflejada en las ilustraciones, que tienen impresa la interpretación de cada artista sobre cuestiones como visibilidad, diversidad, orgullo e igualdad. Arcoíris, banderas, puños en alto, besos, abrazos y la idea de salir para un afuera en el que cada persona puede ser son algunos de los elementos que se reiteran. El objetivo es romper con los tabúes en torno a la situación que viven las personas LGBTIQ y hacer visible lo que para muchos es invisible. Es decir, mostrar que la humanidad es tan amplia como diversa.
Algo de eso hay en el trabajo de Fer Piñeirúa, una de las 30 artistas que participan en el proyecto. Consultada sobre su proceso creativo, Piñeirúa contó a la diaria que al principio se imaginó una ilustración que girara en torno a un personaje, pero terminó “yendo a algo más abstracto” porque, en su opinión, “la diversidad no amerita estereotipos ni denominaciones”. Por eso, explicó, su afiche es “una composición de arcoíris de distintos colores que se unen, complementan y superponen de manera casi aleatoria, espontánea, sin parámetros definidos”.
En tanto, su colega y dupla artística en el proyecto de muralismo Pintadas, Ceci Ro, se inspiró en la naturaleza porque, según afirmó a la diaria, “en el mundo natural todos los seres viven, se desarrollan e interactúan dinámicamente sin importar las categorizaciones o los prejuicios”. El mensaje de su trabajo, aseguró, es que hay que “aceptar que la naturaleza es diversa”. Sólo así las personas pueden “acercarse a sí mismas”, agregó.
El diseñador Martín Azambuja eligió una mariposa como elemento central de su obra porque es “un símbolo de transformación, de desarrollo y de libertad”. Lo hizo “pensando en la transformación y en el desarrollo que necesitamos todos para lograr la igualdad entre los seres humanos, sin importar el sexo ni las elecciones sexuales”. La mariposa de Azambuja lleva los colores del arcoíris y está desenfocada, una elección para nada casual. “Trabajé con un desenfoque del elemento porque el tema todavía está borroso, no logramos que se vea con claridad. Hay que seguir trabajando para dar con el enfoque adecuado”, sentenció.
Su compañero Santiago Giani también trabajó el concepto de visibilidad como un “instrumento de transformación de la realidad social” que genera “igualdad”. El centro de su afiche lo ocupa el rostro del presidente Tabaré Vázquez, en blanco y negro, cubierto con corazones de los colores de la diversidad. Giani explicó a la diaria que la elección de la cara del mandatario se debe a que “representa a todos los uruguayos y es símbolo de democracia”. Los corazones aparecen “para entender que todos tenemos la capacidad de sentir lo mismo”, aseguró el ilustrador. “Independientemente de nuestras opciones sexuales y emocionales, somos todos iguales”, concluyó.
Además de ellos, expondrán en el atrio de la intendencia Luis Bellagamba, Cacciatore (Fabricio Berti), Natalia Cardozo, Pablo Choca, Melanie Cobham, Martín Corbo, Álvaro Díaz, Maldito Dulcedeleche (Valeria Irazoque), Lucía Estévez, Carito Faget, Camilo Fernández, Mya Ferrando, Lucía Franco, Augusto Giovanetti, Victoria Gutiérrez, Horrorin (Gonzalo Saavedra), Fio Lence (Fiorella Varaldi), Mago (Magdalena Hart), Michelle Malréchauffé, Joaquín Olariaga, Juan Pablo Palarino, Lu Picerno, Nena Rosa (Mariel Garbarino), Dani Scharf, Eduardo Sganga y Anais Vaillant.