Una nueva alerta feminista se realizó en el Centro de Montevideo ayer para visibilizar y denunciar dos femicidios que fueron confirmados esta semana. El primer caso es el de una mujer de 40 años que fue asesinada en su casa en Bella Unión, Artigas. Fue apuñalada. El principal sospechoso del crimen es su pareja, que vivía con ella. El hombre no tenía antecedentes penales, como se dijo inicialmente. El cuerpo de la mujer fue encontrado por su hija adolescente el lunes en la tarde. La Policía de Artigas inició desde ese entonces una intensa búsqueda para encontrar al sospechoso, que hasta la tarde de este viernes permanecía prófugo.

El otro femicidio tuvo lugar en una casa del barrio Conciliación, en Montevideo, donde la Policía encontró muerta a una mujer de 55 años. Tenía un disparo en la cabeza. Cerca de ella se encontraba el cuerpo de un hombre de 62 años, ex militar, que también tenía una herida de bala y tenía a su lado un arma de fuego. La mujer trabajaba cuidando al hombre desde hacía varios años. El caso se investiga como femicidio y suicidio.

La lluvia no fue barrera en la tarde del viernes. Con pancartas en alto, puños cerrados y cantos contra el patriarcado y la violencia machista, la alerta feminista recorrió 18 de Julio desde la plaza Cagancha hasta la explanada de la Intendencia de Montevideo. Allí, las manifestantes mencionaron los dos femicidios registrados esta semana y recordaron que van 11 casos desde que empezó el año, de acuerdo con el conteo de la Coordinadora de Feminismos. Después, como es tradición, leyeron de manera colectiva la proclama, en la que prometen no dejar “ni una agresión sin respuesta”.

Antes de comenzar la movilización, las organizadoras realizaron una ronda para recordar el 50º aniversario de la paradigmática revuelta de Stonewall, en Nueva York, que marcó un antes y un después en la lucha por los derechos de la comunidad LGBT -y parió el Día Internacional del Orgullo LGBT-. Una de las personas que integra el colectivo feminista dio un paso adelante para recordar la fecha. Aprovechó para repudiar además la sentencia contra la joven lesbiana Mariana Gómez en Argentina, que unas horas antes fue condenada a un año de cárcel por “resistencia a la autoridad” y “lesiones”. Gómez fue procesada por reaccionar ante la Policía que la detuvo en octubre de 2017 por besar a su esposa en una estación de trenes. La ronda terminó con un llamado para las trans: “Tenemos que juntarnos para vernos y para visibilizar que existimos, que estamos y que luchamos”.