Un policía que trabaja en la Unidad 20, cárcel de Salto, del Instituto Nacional de Rehabilitación, asesinó a una mujer con su arma de fuego y luego mutiló su cuerpo con un hacha. La mujer estado presa en esa cárcel y salió en libertad en octubre de este año.

Efectivos de la Policía Alta Dedicación Operativa se dirigieron a la casa del policía porque recibieron una denuncia de que un hombre estaba agrediendo a una mujer con un machete. En el lugar estaba el femicida, que consultó el motivo de la presencia policial. Vieron que tenía manchas de sangre en sus manos y ropa. Indagado sobre la presencia de sangre, dijo que “estaba carneando un lechón”. Le pidieron para ingresar a su casa, pero no accedió.

El padre del indagado autorizó el ingreso de la Policía y en una habitación en el fondo del predio encontraron el cuerpo semidesmembrado de la mujer.

En un principio, trascendió que era la pareja social del policía, con quien tendría hijos. Cuando fue identificada, se descartó esta hipótesis y se confirmó que era una mujer que estuvo presa en la cárcel en la que el policía trabajaba.