En medio de una nueva “marea verde”, decenas de miles de mujeres marcharon este lunes en Buenos Aires, desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso, en el marco del Día Internacional de la Mujer. La convocatoria se fijó para un día después del #8M ya que fue acompañada por el llamado a un Paro Nacional de Mujeres y las organizaciones feministas entendían que la medida a paralizar las actividades no tendría el mismo impacto un domingo.

Las manifestantes se movilizaron con los emblemáticos pañuelos verdes de bandera bajo la consigna “Vivas, libres y desendeudadas nos queremos; aborto legal ya”, que engloba los tres temas que los feminismos argentinos consideran principales este año. En primer lugar, la lucha contra todas las formas de violencia de género y en especial los femicidios, que entre el 1º de enero al 2 de marzo sumaban 63, según el Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven.

La consigna también incluye el rechazo al endeudamiento del país: “Paramos porque sabemos que no hay deuda pública y externa que no se traduzca en deuda doméstica y en ajuste para todes. Paramos porque sabemos que las violencias económicas son el engranaje imprescindible de las violencias machistas”, decía al respecto la convocatoria.

La tercera parte tiene que ver con uno de los temas que más ha envalentonado al movimiento feminista argentino -que a su vez impulsó a los latinoamericanos- en los últimos dos años: la legalización y despenalización del aborto. Este año, el debate se da en un contexto político especial, ya que al proyecto de ley la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y gratuito se sumará la propuesta del gobierno del presidente, Alberto Fernández, que será presentado en los próximos días. Es la primera vez que un presidente presenta una iniciativa por el aborto legal.