Las personas trans constituyen una de las poblaciones históricamente más vulneradas de la sociedad. Uno de los principales factores que contribuyen a ello es la precariedad laboral, producto de la discriminación a la que se enfrentan durante su trayectoria de vida, que las aleja “de cualquier posibilidad de empleo remunerado”, según concluyó la primera Encuesta Nacional de Personas Trans, realizada por el Ministerio de Desarrollo Social en 2016. Como consecuencia, la mayoría vive de empleos temporales o “changas”, en un escenario en el que el trabajo sexual aparece como la primera opción laboral.
El impacto que la emergencia sanitaria por el coronavirus tuvo en el empleo, por lo tanto, afectó de manera particular a las personas trans. Para hacerle frente, el Colectivo Trans del Uruguay (CTU) lanzó una campaña de donaciones para armar canastas de alimentos. “Podés colaborar con alimentos no perecederos, verduras, condimentos o lo que puedas o creas pertinente”, decía la primera convocatoria en las redes sociales. A las pocas horas, empezaron a llegar colaboraciones de personas, empresas y organizaciones sociales. La Cámara de Comercio y Negocios LGBT de Uruguay aportó alimentos y también puso a disposición los medios para hacer envíos de canastas a Florida, Flores, Colonia, Treinta y Tres y Tacuarembó, además de las que se repartieron en Montevideo (ver recuadro).
“Todo empezó porque las compañeras trans que están ejerciendo el trabajo sexual nos plantearon que no estaban pudiendo salir a trabajar y muchas dejaron de comer”, explicó a la diaria Thomas Bertón, integrante de CTU, sobre los orígenes de la iniciativa. “Vimos que había una emergencia y decidimos primero juntar donaciones y armar canastitas de emergencia para enviar a las trabajadoras sexuales del interior y repartir a las chicas de Montevideo”, detalló.
La “olla popular trans” surgió después. En principio, la idea es que tenga lugar todos los lunes, miércoles, viernes y domingos de 13.00 a 15.00 en Manuel Meléndez 4017 (Cerrito de la Victoria). El resto de los días ‒martes, jueves y sábados‒ el colectivo brindará meriendas a partir de las 17.00. Por eso también las y los organizadores reciben donaciones de leche en polvo, pan, harina o grasa. “La verdad es que no nos dan ni el cuerpo, ni las donaciones, ni el bolsillo para hacer una olla todos los días, por eso pensamos en hacer por lo menos la merienda”, explicó Bertón. Cualquiera puede acercarse: lo único que pide el colectivo es que, quienes tengan la posibilidad, lleven un recipiente, ya que no cuentan con los materiales suficientes.
La primera olla popular trans se realizó el sábado. Se arrimaron cerca de 60 personas, incluidas muchas en situación de calle y niñas y niños del barrio. La comida que sobró fue repartida ese mismo día en la zona de Tres Cruces y también en Piedras Blancas. “Hace un año había personas queriendo derogar la ley trans. Hoy las personas trans no estamos haciendo esto sólo para personas trans, sino para todas las personas que lo están necesitando”, aseguró el representante de CTU, en referencia al alcance de la iniciativa. “No nos importa el color, la orientación sexual o la identidad de género; es para todas, todos y todes. Y por eso también pedimos que todas, todos y todes no se fijen si somos personas trans quienes estamos haciendo esto, sino que colaboren, porque estamos haciendo todo a pulmón y, si se detienen las colaboraciones, tenemos que parar nosotros también”.
El colectivo ¿Dónde están nuestras gurisas? lanzó una campaña que está dirigida específicamente a trabajadoras sexuales cis y trans. Según aseguró el grupo en las redes sociales, reciben donaciones de alimentos no perecederos, artículos de limpieza y productos de higiene personal los días lunes de 11.00 a 14.00 y jueves de 15.00 a 18.00 en el local del Servicio Ecuménico Solidario (Maldonado 1162). Las entregas son sólo en Montevideo “por falta de medios para hacer traslados al interior del país”.
Por otro lado, a partir de hoy, la Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras) centralizará las donaciones en la cuenta de Abitab número 109493. Lo que se recaude será distribuido a mujeres cis y trans de distintos departamentos.
Un abanico más amplio
La Cámara de Comercio y Negocios LGBT hizo un llamado a las empresas para que colaboren con alimentos o aportes económicos que serán dirigidos a personas LGBTI “en situación de extrema vulnerabilidad”. Según un comunicado difundido la semana pasada, en ese grupo prioritario están incluidas las personas trans que ejercen el trabajo sexual y las personas LGBTI en situación de calle. Quienes quieran ayudar pueden coordinar directamente las entregas por medio de las redes sociales oficiales de la cámara.