El 18 de junio asumió la licenciada en Enfermería y especialista en Gestión de Servicios de Salud Natalia Argenzio como directora del Instituto Nacional del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), en representación del Frente Amplio. Desde entonces, su equipo trabajó en el diseño de un plan quinquenal transversalizado por una perspectiva de derechos y con un enfoque de prevención, que tiene cuatro líneas estratégicas: la “desinternación” gradual de niñas, niños y adolescentes a través de modelos de base familiar y comunitaria; el fortalecimiento del sistema de atención en los centros de atención parcial; la respuesta a las situaciones de violencia hacia la infancia y la adolescencia con foco en la explotación sexual, el abuso y el maltrato; y el abordaje interinstitucional de las políticas sociales.

Cada uno de estos lineamientos incluye metas concretas que requieren de un presupuesto determinado. Si bien la idea de Argenzio para el quinquenio era que se mantuviera el presupuesto actual destinado a las políticas de protección a la infancia y adolescencia, pero “reordenando” el gasto para “optimizarlo” (y sin prescindir de ninguna de las prestaciones), la directora advirtió que la propuesta del Ministerio de Educación y Finanzas (MEF) en el marco de la elaboración del Presupuesto Nacional incluye “recortes” que podrían constituir un “retroceso” y afectar la atención de miles de niñas, niños y adolescentes.

“No hay decisión más injusta que recortar el presupuesto del INAU”, aseguró Argenzio el lunes en Twitter. “Esta decisión hipoteca el futuro de las niñas y niños de este país. La inversión en infancia aumentó 107% en los últimos 15 años y a pesar de eso hay un 17% de pobreza infantil, cifra que aumentará en este contexto. Las infancias y las adolescencias no admiten abatimiento”, agregó.

En diálogo con la diaria, Argenzio explicó que el MEF plantea para 2020 un recorte de 15% respecto del gasto del INAU de 2019, que para el resto del quinquenio se elevaría a 20%. La directora advirtió que, en realidad, el recorte será mayor porque la propuesta “no contempla los aumentos por inflación durante los próximos años”. “Por lo tanto, estamos hablando de que en un principio el abatimiento real superaría al 20% que está propuesto hoy por el MEF”, redondeó.

Esta reducción de recursos podría llegar a traducirse en el cierre de 350 proyectos, alertó Argenzio, lo cual “tendría un impacto en 16.700 niñas, niños y adolescentes que se quedarían sin atención”. “Las políticas de infancia y adolescencia son políticas de Estado y las niñas, niños y adolescentes, en este momento y en este contexto de pandemia, no resisten un abatimiento presupuestal”, insistió la funcionaria.

El directorio del INAU ha mantenido dos reuniones con el MEF y este jueves volverán a encontrarse. Según Argenzio, el ministerio “comprende y acompaña la propuesta, pero hay un mandato del Ejecutivo en la búsqueda del abatimiento”. La directora resaltó que lo que se busca no es un aumento del presupuesto destinado al INAU, sino evitar su reducción en función del ahorro proyectado para los próximos años. “Partimos de mantener el presupuesto y una vez que comience a transitar el cambio de paradigma y de modelo, dejando la internación y pasando a una base familiar y comunitaria, esto va a tener un impacto presupuestal menor a lo que se invierte hoy en el sistema de protección en Uruguay”, aseguró. Pero es un proceso gradual, aclaró, por lo que durante los dos primeros años “no puede haber abatimiento”: “Quienes hoy diseñan políticas y miran el presupuesto tienen que entender que las políticas de infancia y adolescencia son largoplacistas”.

Al respecto, se refirió a estudios realizados por UNICEF que demuestran que la atención residencial que requiere de internación tiene costos entre cuatro y seis veces mayores a cualquiera de las propuestas en base familiar, con el “plus” de que este modelo “restituye el ejercicio del derecho a vivir en familia”.

El “reordenamiento” de presupuesto incluye otras medidas que apuntan a enfocarse únicamente en la competencia específica del instituto, que son las infancias y adolescencias. En este sentido, Argenzio dijo que, por ejemplo, han tenido reuniones con el Ministerio de Desarrollo Social porque el INAU atiende a más de 500 adultos en situaciones de discapacidad y dependencia, “pese a que corresponde” que sean atendidos por esa cartera.

Consultada sobre la posición del presidente del INAU, Pablo Abdala, en las conversaciones con el MEF, Argenzio dijo que “acompaña la búsqueda del abatimiento” presupuestal. Aclaró, de todas formas, que son posturas dentro del directorio que “todavía están en discusión”. “Nosotros marcamos un plan quinquenal que tiene metas concretas y graduales. El resto del directorio, cuando acompaña el abatimiento, lo que hace es ampliar un poco esas metas, y en eso no estamos de acuerdo”.

Por su parte, Abdala dijo a la diaria que la pauta del MEF es “de carácter general”, “no necesariamente se va a aplicar al INAU” y “mucho menos con esas consecuencias”. En esa línea, aseguró que el propósito del gobierno no es recortar políticas sociales o prestaciones sino “reasignar recursos”. Parte de esa reasignación derivará de la revisión de proyectos y convenios que “no tenían ninguna utilidad, están muy mal valuados por parte de los supervisores o tienen irregularidades muy severas que vienen del período anterior”. No dio detalles sobre los programas en cuestión, pero aseguró que el reordenamiento se hará “sobre la base de que se mantenga la atención, como no podía ser de otra manera”.

El presidente del INAU dijo que incluso va a haber un “refuerzo” de algunos rubros. Mencionó en particular el fortalecimiento de los sistemas de acogimiento familiar y adopciones, que permitirá “avanzar en el camino de la desinternación”.