En un acto público celebrado este jueves en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, el presidente argentino Alberto Fernández promulgó la ley que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta las 14 semanas de gestación. La firma oficial quedó estampada en el documento 15 días después de que el Senado aprobara el proyecto, en una emblemática sesión que fue acompañada por miles de mujeres durante vigilias organizadas en distintos puntos del país. Ya promulgada, la ley entrará en vigencia ocho días después de su publicación en el Boletín Oficial.

“Lo que estamos haciendo es una sociedad un poco más igualitaria y más justa”, aseguró Fernández durante el acto, al que asistieron referentes feministas, legisladoras y legisladores, y representantes del gabinete ministerial. “Hoy estamos ampliando la capacidad de las mujeres de decidir”, continuó; “hoy todas las mujeres saben que, embarazadas, van a tener un Estado que les va a garantizar la salud que la clandestinidad no les garantiza”.

El mandatario reconoció la lucha que durante décadas lideraron los feminismos en Argentina “para que el aborto deje de ser un delito que obligue a las mujeres a exponerse a la clandestinidad y a todos los riesgos que conlleva”, y habló de la importancia de garantizar educación sexual integral en las escuelas para prevenir embarazos no deseados.

“Cumplí mi palabra. Hice campaña con esto y hoy es ley”, dijo el presidente argentino, entre los aplausos de un público que sacudía pañuelos verdes. “Hoy tenemos una mejor sociedad”, concluyó. “Hoy empezamos a escribir otra historia”.

La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, dijo que la ley era el resultado de la “alquimia” entre la lucha del movimiento feminista y “la decisión política”. En particular, reconoció el aporte de las “feministas históricas” y aplaudió el trabajo que durante años lideró la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

La ministra dijo que la ley “va a permitir que nunca más una persona con capacidad de gestar muera por un aborto clandestino” en el país, pero también va a lograr un “profundo cambio cultural”. “Estamos haciendo historia”, agregó.

La secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, aseguró por su parte que la ley “viene a dar respuesta a un gravísimo problema de salud pública que es el aborto clandestino”. En ese sentido, recordó que cerca de 3.000 mujeres murieron desde la recuperación de la democracia en Argentina hasta la fecha. “Hoy venimos a reparar esto”, dijo Ibarra, con la voz quebrada. “En un mundo y en un país que guardan todavía tantas desigualdades muy fuertes para las mujeres, esperamos dejarles a las nuevas generaciones un país un poquito más igualitario”, puntualizó.

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto celebró en las redes sociales la promulgación de una ley que a su entender reconoce que las mujeres “somos soberanas sobre nuestros cuerpos y decisiones”. La organización advirtió que esto representa “el punto cúlmine” de su lucha, pero “no es el final”, ya que el camino seguirá ahora para garantizar la implementación de la ley, denunciar los incumplimientos y dar batalla por la libertad de las mujeres que están presas por abortar.

Junto con la ley de aborto, Fernández también firmó este jueves la promulgación de la Ley de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocida como el Plan de los Mil Días, que promueve la atención y el acompañamiento a la maternidad durante los tres primeros años de vida de las niñas y niños.