El encierro, el aislamiento, el desempleo, la dificultad para acceder a un trabajo y el incremento de la violencia intrafamiliar por razones de identidad de género, entre otras consecuencias de la pandemia, tuvieron un impacto importante en la salud mental de la población LGBTI. Ya lo advertía hace unos meses el psicólogo Gonzalo Gelpi, coordinador técnico del Centro de Referencia Amigable (Cram), el servicio gratuito de atención psicológica para la población LGBTI que gestionan la Facultad de Psicología (Universidad de la República) y el Ministerio de Desarrollo Social, y que durante 2020 tuvo el mayor número de consultas desde su creación. También dijo que las más afectadas, dentro del colectivo LGBTI, habían sido las personas trans.
Ante este escenario, y tras recibir mensajes de compañeras y compañeros trans en situaciones de salud mental complejas, el Colectivo Trans del Uruguay (CTU) inauguró esta semana un servicio telefónico que se presenta como “de escucha y orientación psicológica”. La línea está disponible las 24 horas y es atendida por los psicólogos Paula Mederos y Alfonso Soria, según detalló la presidenta de CTU, Collette Spinetti, a la diaria.
Quienes quieran acceder, pueden enviar un mensaje de texto o Whatsapp a los números 099 156 142 y 094 070 518 y recibirán una respuesta automática con la solicitud de algunos datos personales para orientar al equipo –tales como edad, departamento de residencia o identidad de género–, antes de que queden agendados el día y la hora para la consulta. Spinetti explicó que la modalidad de la atención puede ser por llamada o videollamada, según lo que prefiera la persona. Esto significa que pueden contactarse desde cualquier parte del país.
La activista señaló que la idea es ofrecer un espacio de escucha y acompañamiento para abordar “problemas puntuales” o “urgentes”, pero no es un servicio de atención terapéutica a largo plazo, ya que eso requeriría fondos con los que el colectivo no cuenta. Sin embargo, aclaró que, en caso de que el equipo lo considere necesario, la persona será derivada a otras instituciones como el Cram, por ejemplo, “donde les puedan hacer un seguimiento mucho más especializado y a largo plazo”.
El servicio está dirigido especialmente a personas trans, personas no binarias y, en general, personas disidentes del género. Esto no significa que no puedan consultar otras personas del colectivo LGBTI que lo necesiten, aclaró Spinetti, pero explicó que CTU “prioriza” a la población trans “porque es la población con la que más trabaja y de la que más conoce las necesidades”.
“Con la pandemia se ha agudizado el problema en cuanto a salud mental de la población trans. Todo lo que tiene que ver con quedarse sin trabajo, el encierro, las violencias familiares, las violencias en los centros educativos, aumenta la angustia, la depresión, la agorafobia y, con eso, aumentan los intentos de suicidio. De hecho, hace unas semanas se suicidó un compañero”, contó Spinetti; “ante esta situación, pensamos cómo desde una organización social podemos ayudar y dar una mano”.
“Es un espacio para situaciones de emergencia, pero no sólo de emergencia, porque si la persona está pasando por un momento de angustia, aunque no sea una emergencia tiene alguien con quien hablar y orientarse en el momento en que lo necesite”, resumió la activista. Contó que, por ejemplo, cuando se reúne el colectivo para armar las canastas de alimentos que envían a compañeras y compañeros trans de todo el país, se acercan personas “que, al estar en un espacio confiable, empiezan a contar situaciones de su vida o situaciones que están transitando que les angustian o les generan ataques de ansiedad, ataques de pánico o depresión”. El servicio que creó CTU es una respuesta a eso, dijo Spinetti: “Es para que, si vos vivís una situación así y querés tener una charla con especialistas licenciados en Psicología, sepas que podés escribir a esos números, te van a contactar y te van a escuchar”.
La presidenta del colectivo dijo que se nota que hay una “gran necesidad” de este tipo de espacios para personas trans y que una muestra de eso es que el servicio se lanzó públicamente el martes y ya surgieron “varias consultas”.