El nacimiento de Colonia Diversa fue en 2017, producto de una situación ocurrida en Carmelo. Un muchacho que se encontraba con su novio en una plaza de esa ciudad sufrió violencia física y verbal por su orientación sexual. En esa oportunidad, el joven agredido no encontró respaldo en ninguna institución coloniense para llevar a cabo la denuncia de ese ataque homofóbico, por lo cual recurrió al colectivo Ovejas Negras para hacerla en Montevideo.
Ese evento provocó que Maxi Olaverry, un politólogo nacido en Ombúes de Lavalle y radicado en Colonia del Sacramento, invitara a un encuentro a “compañeros de militancia LBGTI y a personas que tuvieran actividad política y participación a nivel institucional, para generar una coordinadora de la diversidad”, según recordó en diálogo con la diaria.
En estos cuatro años de trayectoria, la organización ha incorporado a jóvenes de distintas localidades colonienses, que destacan que en Colonia Diversa encuentran “un espacio de militancia y de respeto a las diversas identidades”.
Yamila, una muchacha cuya edad ronda los 20 años, valoró “los cambios” ocurridos “a nivel de la militancia” en Colonia Diversa en este tiempo, “que resulta mucho más activo”. Federico, otro de los jóvenes integrantes, lo definió como “un colectivo seguro”, donde “nos permitimos ser como somos y en el cual podemos construir en base a nuestra identidad”. “Eso es una parte fundamental de nuestro colectivo, porque nos permite accionar de forma concreta en la sociedad.”, agregó. Colonia Diversa otorga “participación a la juventud, permitiendo los cambios generacionales”, valoró.
Por su parte, Juan Boeri, otro joven integrante de la organización, explicó que el crecimiento de la militancia está dado “por un aumento de la participación juvenil en el colectivo”, algo que, según dijo, lo “llena de orgullo”. “Aquí encuentran esa bandera, esa representación, y muchos se suman porque saben que somos una población vulnerada en sus derechos y que existen otros grupos que quieren atentar contra los derechos ya conquistados”, porque “hay muchos radicalismos por parte de las derechas políticas”, lo cual “nos preocupa y nos pone en una posición vulnerable; por eso necesitamos un espacio de militancia”.
Los caminos
Olaverry también valoró el crecimiento de la participación de Colonia Diversa en distintos ámbitos, tanto a nivel territorial como fuera de los límites departamentales. “Han ocurrido muchos cambios simbólicos desde entonces que marcan la presencia del colectivo”, explicó. En esa línea, destacó el rol que cumple la organización en el seguimiento de personas trans adultas en la concreción de diferentes trámites que permiten la salvaguarda de sus derechos, así como de jóvenes que concurren a las instituciones educativas. “Apoyamos a personas trans que son menores de edad en coordinación con las instituciones. Tenemos un diálogo instalado con la educación y nos convocan para hacer un abordaje. Nuestro objetivo es que los chiquilines no interrumpan el trayecto educativo”, relató.
Lulú es una chica trans que logró retomar los estudios liceales tras una pausa de 20 años. “En Colonia Diversa encontré espacio para poder estudiar, porque aquí podemos sobrellevar las discriminaciones y los cuestionamientos que encontramos en diferentes lugares y que también existe a nivel familiar”, relató a la diaria.
El diálogo establecido entre Colonia Diversa y la Administración Nacional de Educación Pública determinó que ese organismo público le concediera, a principios de este año, una vivienda de su propiedad al colectivo coloniense para instalar allí su primera sede. “En esta casa los compañeros tienen un lugar donde estudiar, tienen una computadora y espacio para reunirse. Tenemos casa propia y eso nos permite recibir visitas”, contó Olaverry. Colonia Diversa también está en trámites para obtener la personería jurídica. Sin embargo, “todavía falta mucho, debemos hacer acciones más focalizadas, construir una agenda de políticas más real”, reconoció.
A lo largo de este tiempo, el colectivo recorrió el camino “de ser una coordinadora a ser un colectivo LBGTI”, aunque “no es necesario formar parte de esa población para integrarlo, sino que cualquier persona puede hacerlo”. “El énfasis es la diversidad sexual y vamos trabajando otras interseccionalidades de las personas y estudiando otras temáticas como la discapacidad o la afrodescendencia”, agregó el activista, que también atañen a las identidades de quienes participan en este colectivo.
Olaverry destacó que el colectivo “dialoga con todos los partidos políticos, porque para nosotros la radicalidad está a nivel institucional, en ir a la raíz de los problemas y conversar con todas las instituciones cuando detectamos, por ejemplo, que en una escuela hay un acto homofóbico”. “La radicalidad no pasa por cortar los diálogos y poner carteles frente a las instituciones denunciando algunas situaciones, sino por ir a conversar con los actores involucrados”, resaltó.
No obstante, advirtió que “llegó la hora de profundizar en algunas cosas en el departamento de Colonia” y, “por eso, no hemos sido tibios a la hora de responder frente a algunos problemas que han ocurrido”. “Debemos acelerar en algunos temas, pero sin dejar de dialogar con los actores en el territorio”, agregó.
Para Tatiana Aristegui, otra integrante de Colonia Diversa, “sigue haciendo falta mucha educación a nivel general”, porque “buena parte de los problemas que ocurren son producto del desconocimiento, de una profunda ignorancia sobre algunos temas”. “La idea es que no existan los clósets, y por eso hay que apuntar a la educación no sólo en lo institucional sino en las casas, en los clubes deportivos, en los partidos políticos; necesitamos educar”, apuntó.
Olaverry, además, destacó el papel que ha cumplido Colonia Diversa fuera de los límites departamentales y recordó que la trayectoria de esa agrupación acompaña el proceso de la implementación de la Ley Integral para Personas Trans. “Somos el colectivo del interior del país que está en el Consejo Nacional de Diversidad Sexual”, resaltó. Y añadió que “existe preocupación por esa ley, ya que tiene muchas falencias, porque no tiene decretos fuertes en la implementación ni formas de sancionar a quienes no la cumplen”.
Las marchas
Desde su origen, Colonia Diversa resolvió generar acciones para ganar visibilidad. De ese modo, surgió la propuesta de realizar la primera Marcha de la Diversidad en Colonia del Sacramento, que recorrería la avenida General Flores desde el Barrio Histórico hasta la sede de la Intendencia de Colonia. “Muchos pensaban que estábamos locos, que no podríamos organizar semejante movida. Pero pudieron más las ganas de visibilizar a nuestro colectivo, y rápidamente logramos el apoyo para que Colonia Diversa existiera y para que la marcha fuera un éxito”, recordó Olaverry. Cada Marcha de la Diversidad que se ha organizado desde entonces “no sólo es una marcha reivindicativa de derechos, sino de celebración”, subrayó.
A lo largo de estos años, las manifestaciones se han ido sucediendo por el centro de Colonia en paralelo al reconocimiento otorgado por otras instituciones públicas y privadas. “Ha habido mucho apoyo de las instituciones, de los colectivos, de las instituciones de la educación, de empresas, de organismos nacionales, de la Intendencia de Colonia y de los diferentes municipios”, valoraron sus integrantes.
Aquel encuentro fundacional de Colonia Diversa que se desarrolló el 28 de junio de 2017, en el marco de la celebración del Día Internacional del Orgullo, devino en la marcha multitudinaria que se desarrolló este año bajo el lema “Que nadie entre al closet: eduquemos en libertad”.
La marcha, que se realizó el pasado 18 de setiembre, llenó de música, bailes y colores al centro de Colonia del Sacramento. No obstante, la proclama redactada para esta ocasión detalló una serie de denuncias sobre situaciones que hoy padecen integrantes de la población LBGTI. “A pesar del avance en el marco normativo que nos ampara, la realidad es que [las personas LGBTI] seguimos siendo discriminadas, juzgadas, patologizadas y excluidas de estructuras socioculturales que también nos pertenecen”, dijeron los integrantes de Colonia Diversa. Y denunciaron que, “teniendo una legislación garantista e instituciones comprometidas, aun así hay niñas, niños y adolescentes que son muy violentados por sus allegados y expulsados de sus hogares por su orientación sexual o identidad de género, no permitiéndoles el goce pleno de sus derechos”. El colectivo reclamó a los diferentes niveles de gobierno “mayor compromiso con las políticas públicas para la población LGBTI, reafirmar las leyes conquistadas y los institutos que abogan por nuestra integridad moral y física”.
Para el colectivo coloniense, la diversidad “vive en cada persona y es la esencia del ser humano” y pretender “reprimirla o amordazarla es quitar una parte de nuestro ser”. Colonia Diversa valoró que “cada vez son más las instituciones que levantan la bandera de la diversidad, como muestra de tolerancia y respeto”, por lo cual “estamos muy contentos, pero hay que ir por más, hay que poner fin a los dobles discursos, y defender y garantizar el derecho a ser de cada trabajadora y trabajador, de cada niña y niño en las escuelas, de cada habitante” del departamento.
Apoyo psicológico gratuito
Colonia Diversa también ofrece un espacio de acompañamiento y de atención psicológica gratuito a personas LBGTI que residen en el departamento de Colonia. El equipo de trabajo está compuesto por las psicólogas Alejandra Barilko y Carolina de Armas, quienes están apoyadas en sus tareas por las estudiantes avanzadas de Trabajo Social, Soraya Persíncula, y de Psicología, Laura Ríos.
El servicio surge como respuesta a consultas “sobre discriminación que realiza la población LBGTI, por situaciones de depresión y ansiedad que presentaban adolescentes en centros educativos, e intentos de suicidio”, explicó De Armas a la diaria.
Frente a esos casos, “muchas veces no existen respuestas por parte de los equipos de salud de las diversas instituciones”, porque “no cuentan con herramientas para generar espacios inclusivos, donde se respeten la diversidad y la identidad, sobre todo, cuando hablamos de una población que ha sido históricamente invisibilizada y más aún patologizada”, apuntó por su parte Barilko. El trabajo que llevan adelante estas profesionales “se desarrolla desde un enfoque de derechos humanos, de género, diversidad, de inclusión, y del reconocimiento positivo de las personas”, añadió la profesional. En esos encuentros con las personas que asisten, ya sea en consultas personales o en talleres, las profesionales priorizan “las vivencias internas en torno a su identidad [de género] y orientación [sexual]”.
Además, el trabajo apunta a realizar intervenciones con las familias y en los centros de estudio o de trabajo a los cuales asisten las personas que apelan a este apoyo. En ese sentido, este proyecto pretende desplegar talleres de sensibilización sobre “proyectos de vida” y los efectos del bullying, entre otras temáticas, que forman parte de una línea de trabajo que lleva adelante Colonia Diversa en coordinación con diversos centros educativos del departamento.
En esa línea, Barilko y De Armas se sumaron al espacio del Consejo Departamental de Diversidad Sexual, que está compuesto por representantes de las diferentes instituciones educativas, ministerios y otros actores estatales. “El trabajo con toda la comunidad es fundamental, porque se trata de una población que ha sido vulnerada y discriminada históricamente, y ese tipo de enfoque es prioritario para poder alivianarles la vida con la puesta en funcionamiento de prácticas de no discriminación e inclusión a todos los espacios de la sociedad”, explica Barilko. “La discriminación que ha sufrido esta población nos interpela a todos, y por eso resulta importante llevar adelante este trabajo”, concluyó De Armas.
Las solicitudes de consultas se reciben por teléfono al número 098 727 414 o vía correo electrónico a la dirección [email protected].