La Casa Blanca anunció este lunes que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, planea firmar un memorándum para promover la rendición de cuentas en los casos de violencia sexual en zonas de conflicto e instar a que esas agresiones justifiquen la emisión de sanciones contra sus autores. En un comunicado, el gobierno estadounidense aseguró que se trata de crímenes que “con demasiada frecuencia se pasan por alto y no se denuncian”, y recordó que, “por cada violación denunciada en relación con un conflicto, Naciones Unidas estima que entre diez y 20 casos quedan sin documentar”.

Las principales víctimas, en todos los casos, son las niñas y las mujeres. “Estados Unidos no acepta la violencia sexual como un costo inevitable del conflicto armado y se compromete a apoyar a los sobrevivientes a través de todas las medidas disponibles, incluidas las herramientas legales, políticas, diplomáticas y financieras, para disuadir la violencia en el futuro”, señala el texto oficial.

Entre las herramientas, el documento menciona “sanciones” y “restricciones de asistencia” para “promover la rendición de cuentas de los perpetradores” de estas violencias, con el objetivo de “garantizar” que estos actos “reciban la misma consideración junto con otros abusos graves de los derechos humanos”. También propone “continuar construyendo una coalición de naciones afines y organizaciones internacionales para prevenir y promover la rendición de cuentas por actos de violencia sexual en conflictos”.

Biden emitirá el memorándum presidencial en el marco de la conferencia ministerial internacional sobre la prevención de la violencia sexual en los conflictos, que se lleva adelante este lunes y martes en Reino Unido, y en un momento en el que estas situaciones “persisten con impunidad en todo el mundo, incluso en la Ucrania ocupada por Rusia y en Etiopía”, detalló la Casa Blanca.

A la vez, afirmó que la decisión “complementa los esfuerzos integrales de la administración” de Biden “para apoyar a sobrevivientes de la violencia sexual vinculada a conflictos, incluida la promoción de la equidad e igualdad de género, abordando las causas fundamentales del conflicto”.

Es la primera vez que se insta al Departamento de Estado, al del Tesoro y a otras agencias federales estadounidenses a que contemplen la violencia sexual como motivo para sanciones, según informó una fuente oficial del gobierno en una conferencia de prensa telefónica consignada por la agencia Efe. Aunque hoy en día los distintos organismos pueden sancionar a individuos o países por graves abusos de los derechos humanos, esas disposiciones se usan muy poco y ese vacío se considera “particularmente preocupante” en un momento en que las agresiones sexuales contra mujeres y niñas en zonas de conflicto “proliferan a nivel global”, dijo el vocero, que mencionó el caso en Ucrania en particular.

El gobierno estadounidense “apoya a los sobrevivientes de violencia sexual en zonas de conflicto e invita a la comunidad internacional a unirse a nosotros para fortalecer la responsabilidad” en estas situaciones, concluye el comunicado oficial, “como parte de una respuesta holística que incluye fomentar la salud, el bienestar y la sanación de los sobrevivientes; ampliar el acceso a la Justicia; mejorar la prestación de apoyo psicosocial y otros servicios vitales; y apoyar el empoderamiento económico”.