Tal como se esperaba y pese al reclamo de algunas organizaciones feministas, la Mesa Representativa del PIT-CNT definió este jueves un paro general nacional para el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. El vicepresidente de la central sindical, José Lorenzo López, señaló en rueda de prensa que, además de reivindicar los derechos de las mujeres, durante la manifestación los trabajadores se movilizarán a favor de derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC).

La movilización del 8M “va a tener un componente claro vinculado a todo lo que tiene que ver con el Día Internacional de la Mujer, pero también se va a aprovechar ese día de movilización para que los aspectos vinculados a la defensa de los 135 artículos que se quieren derogar estén planteados en todo lo que tiene que ver con las diferentes actividades”, anunció el sindicalista.

Por su parte, la secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira, agregó que hacer un paro general “es muy oportuno” porque “hay artículos principales que directamente nos atacan y nos afectan a las mujeres”, como los relacionados al sistema de cuidados, la educación formal a partir de los tres años y el acceso a la vivienda, teniendo en cuenta que “un porcentaje muy alto de mujeres somos jefas de hogar y tenemos que hacer frente a la vivienda, por lo cual hay artículos que afectan directamente a las mujeres”.

En el video que publicó la central obrera para convocar al paro, Pereira dice que se va a un paro general el 8 de marzo “para resistir, trabajar y seguir luchando por los derechos de las mujeres trabajadoras”.

La resolución de un paro general está tomada desde el 14º Congreso, que se hizo a fines del año pasado, por lo que tampoco se esperaba que en la Mesa Representativa se cambiara la decisión, a pesar de los reparos de algunos sindicatos, que han insistido durante años en promover un paro exclusivo de mujeres para visibilizar el rol que ocupan en sus puestos laborales. Algunos sindicatos, como la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios, han decidido por su cuenta promover un paro únicamente de mujeres los 8 de marzo.

Una decisión que “invisibiliza” las reivindicaciones de las mujeres

“El reclamo como Intersocial Feminista todos los años ha sido que se decrete un paro general de mujeres, cosa que nunca hemos logrado. A muchas de las que integramos esta articulación nos parece que la resolución de este año es un retroceso”, explicó a la diaria Valeria Caggiano, integrante de la Intersocial Feminista. La activista dijo que, si bien las resoluciones del PIT-CNT de los años anteriores no conformaron al movimiento feminista, “este año hacer una convocatoria a un paro general de 24 horas de trabajadoras y trabajadores, y además con las razones con las que lo presenta la central sindical, lo vemos como un retroceso y una invisibilización del 8 de marzo y de sus reivindicaciones históricas”. Caggiano aclaró que esta no es la postura que adoptó de manera consensuada la Intersocial Feminista, porque la conversación con las feministas sindicalistas que la integran todavía “no está saldada”, pero aseguró que sí es la posición de “muchas mujeres y colectivos” que pertenecen al espacio.

Según aseguró la activista, la decisión pone en evidencia un “error de lectura” de la central sindical “acerca de cómo tiene que buscar acompañar, procesar e interactuar con el movimiento feminista”. En ese sentido, consideró que “se pone por encima un hecho coyuntural, que es la campaña por el referéndum, con la que las feministas estamos comprometidas desde la recogida de firmas por los impactos que tiene la LUC sobre la vida de las mujeres, pero lo ponen como un tema prioritario por encima del 8 de marzo, que es un día de reivindicación específica”.

Caggiano señaló además que “no le corresponde” al PIT-CNT organizar la agenda ese día, sino que “le corresponde al movimiento de mujeres, de disidencias y feminista”. “No lo marca la central sindical y no lo puede marcar ninguna organización que se posicione por fuera del movimiento feminista o que no articule con él”, enfatizó.

Por su parte, la representante de ONU Mujeres en Uruguay, Magdalena Furtado, dijo a la diaria que “ninguna lucha político-partidaria debería invisibilizar el día de reflexión por los derechos de las mujeres”. Consideró además que la decisión de asociar el 8M al referéndum de la LUC “sería perder de vista y diluir la atención de la deuda que aún el país tiene con las mujeres” en al menos cuatro áreas: violencia de género; subrepresentación de las mujeres en todos los lugares de decisión, “ya sean del gobierno, las empresas, los sindicatos o incluso las estructuras partidarias de todos los partidos políticos”; sobrecarga de las tareas de cuidados en las mujeres, “un trabajo invisible y no remunerado”, que “quedó aún más en evidencia” con la pandemia; y en materia de “desigualdades económicas, brechas en el mercado laboral y de acceso a los recursos”.

“El 8M es un día de reflexión y sensibilización, un día que hace al encuentro en el espacio público”, aseguró Furtado. “Reflexionar sobre ello es también ubicar las acciones partidarias y políticas en otros momentos; si no, los pendientes y las reivindicaciones por los derechos de las mujeres pasarían a un segundo plano de la conversación para seguir hablando de la LUC”, enfatizó, y agregó: “El mes de marzo tiene 31 días, el 8M es uno solo”.