El congresista colombiano Mauricio Toro presentó este martes el proyecto de ley “Inconvertibles”, que busca prohibir las mal llamadas “terapias de conversión” en Colombia, también conocidas allí como “Esfuerzos para corregir la orientación sexual y la identidad de género”. La iniciativa busca establecer sanciones y agravantes de tipo penal para el personal de la salud que someta a personas a estas prácticas.

Además, la propuesta de Toro plantea prohibir que se destinen recursos públicos para la práctica y publicidad de estos “tratamientos” y ordena al Ministerio de Justicia y a la Fiscalía a desarrollar un “protocolo de investigación criminal” que “priorice investigaciones de delitos cometidos por razones de discriminación a las orientaciones, identidades y expresiones de género diversas”, informó la radio colombiana Caracol.

Antes de presentar el proyecto, Toro escribió en su cuenta de Twitter: “Aunque parece increíble, las ‘terapias de conversión’ existen en Colombia. Cientos de personas son torturadas física y mentalmente por su orientación sexual o identidad de género”. Acompañó el tuit con un video con fragmentos de testimonios de personas que fueron sometidas a estas prácticas.

“No hay nada que curar”

“Intentar cambiar o reprimir la orientación sexual y/o identidad de género de las personas para imponerles una conducta heterosexual cisgénero y llamar a esas violencias una ‘terapia de conversión’ es una clara violación a los derechos humanos consagrados por la Constitución”, expresó el congresista en una conferencia de prensa luego de presentar el documento.

“Este proyecto de ley es muy importante porque prohíbe que la diversidad sexual sea considerada como una enfermedad mental, por eso busca sancionar estas prácticas que pretenden corregir, cambiar e invisibilizar las orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género diversas. No hay nada que curar”, agregó.

En Colombia, una de cada cinco personas LGBTI y una de cada tres personas trans “pueden llegar a ser sometidas a golpes, a desnudarse, a tener alimentación forzada, a violaciones, inmovilización durante días y a estar encadenadas [durante estos tratamientos]”, dijo el congresista al periódico colombiano El Espectador.

Toro busca que Colombia se sume a la lista de países que prohibieron estas prácticas, que completan Francia, Canadá, Alemania, Brasil, Chile, Ecuador y Malta, consignó el mismo medio. En tanto, el estado mexicano de Jalisco modificó el mes pasado su Código Penal para sancionar a “quienes promuevan, apliquen o financien cualquier tipo de tratamiento, terapia o práctica para modificar, reorientar o anular la orientación sexual de una persona”, con una multa de alrededor de 1.439 dólares.

La presentación de la iniciativa fue acompañada por varios colectivos LGBTI que se conglomeraron en las inmediaciones del Congreso colombiano con banderas y carteles en los que se podía leer: “#NadaQueCurar”, “Tortura contra la diversidad”, “#Inconvertibles”, entre otras consignas.