“Más mujeres, mejor democracia” es el nombre de la campaña que ONU Mujeres reedita este jueves, en el Día Internacional de la Democracia, para poner en agenda la importancia de contar con más mujeres en los cargos de decisión política. La iniciativa pretende abrir la discusión sobre el tema y exponer las razones por las que es necesaria una democracia paritaria en Uruguay, a través de materiales audiovisuales que tienen como protagonistas a referentes de la academia, el activismo social, el periodismo y la cultura, entre otros ámbitos.

“Si bien reconocemos el desarrollo democrático que hay en Uruguay, con una democracia consolidada, la madurez de las instituciones y demás, hay un tema que aún está en el debe, que es la inclusión plena de las mujeres en política. Entonces, pensamos que este día es una buena oportunidad para poder abrir la conversación y poner el tema sobre la mesa”, explicó Magdalena Furtado, representante de ONU Mujeres en Uruguay, a la diaria.

El organismo trabaja en este tema desde 2015, cuando el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) aprobó una norma marco para que los parlamentos de la región avancen hacia una democracia paritaria. Desde entonces, ha promovido campañas, organizado conversatorios, generado investigación académica e incluso encuestas sobre la representación política de las mujeres.

Sin embargo, Uruguay sigue siendo uno de los países más rezagados del continente en esta materia. El ejemplo más contundente se da en el Parlamento, donde hoy la representación de las mujeres en las dos cámaras alcanza apenas 21%. “Como lo llama [la politóloga] Verónica Pérez, Uruguay es un caso que presenta una ‘aparente paradoja’, porque si consideramos todos los indicadores que tiene el índice que lo ubica como una democracia plena, vemos que, en aquellos vinculados con la inclusión de las mujeres, no estamos bien”, señaló Furtado.

La representante de ONU Mujeres aseguró que el “mayor escollo” está en los partidos políticos, “donde se presentan los principales obstáculos para la incorporación de las mujeres”. “Claramente, si no están en los primeros lugares de las listas, tienen muy pocas probabilidades de ser electas”, puntualizó. Pero, así como los partidos forman parte del problema, también tienen en sus manos la solución, porque los pasos para revertir las desigualdades “tienen que surgir desde adentro de todos los partidos políticos”, señaló Furtado. Por eso, recordó que el organismo de Naciones Unidas impulsó intercambios con los presidentes de todos los partidos políticos uruguayos, con las juventudes partidarias, con mujeres políticas e incluso con los medios de comunicación.

A su entender, otro obstáculo tiene que ver con las “resistencias culturales”. “Sigue existiendo una cultura en la que todavía hay un menosprecio a las actividades que realizan las mujeres, como vimos en el análisis de la violencia hacia mujeres políticas en las redes sociales, que entre otras cosas mostró que cuanta más visibilidad en política tenían esas mujeres, mayor nivel de violencia se expresaba”, detalló Furtado, en referencia al informe Cuantificación y análisis de la violencia contra las mujeres políticas en redes sociales, presentado en marzo.

Furtado aseguró que temas como la participación de las mujeres en política suelen “pasar desapercibidos”, frente a otros como “el reclamo de empleo, vivienda, seguridad”, pero insistió en que son “sumamente importantes, porque involucran a la mitad de la población”. Además, se refirió a “argumentos que son contrarios a esa participación plena de las mujeres en política” y a resistencias públicas a este tema, “porque, siempre que se trata de cargos de poder, obviamente hay resistencias”. La campaña que impulsa hoy el organismo es “una manera de hablar, sensibilizar y visibilizar la problemática”, señaló, y agregó: “Ojalá que Uruguay pueda dar ese gran salto hacia una inclusión plena de las mujeres en la política y en todos los cargos de decisión”.

La paridad en leyes

Desde que el Parlatino aprobó la norma marco sobre democracia paritaria, nueve países de la región aprobaron leyes de paridad de género, afirmó Furtado. En Uruguay, la discusión sobre paridad se cristalizó en dos proyectos de ley que ingresaron el año pasado al Parlamento. Uno fue presentado por la diputada Fátima Barruta, del Partido Colorado, con el título “Paridad de género”. Otro es el impulsado por la senadora Gloria Rodríguez, del Partido Nacional, titulado “Participación política paritaria de personas de ambos sexos en la integración de los órganos electivos nacionales, departamentales, municipales, de dirección de los partidos políticos y en el Parlamento del Mercosur”.

Este último empezó a tratarse en la Comisión Especial de Derechos Humanos, Equidad y Género del Senado en junio de este año y por ahora no registró más avances debido a la discusión sobre la Rendición de Cuentas. La iniciativa de Rodríguez propone establecer un sistema paritario de orden alternado y secuencial de mujeres y varones en cada lista, tanto de titulares como de suplentes. Actualmente, de acuerdo a las disposiciones de la Ley de Cuotas aprobada en 2009, dos de cada tres cargos se destinan a un género y el tercero al otro. Lo que sucede en la práctica es que, en el armado de las listas, ese tercer lugar se destina casi automáticamente a las mujeres, lo que reduce el impacto de la cuota. Por eso, entre otras cosas, se insiste tanto en la responsabilidad de los partidos.

De acuerdo con una encuesta realizada por la consultora Cifra en agosto de 2021, 71% de la población uruguaya está de acuerdo con que la mitad del Parlamento esté integrado por mujeres.