Una niña de 12 años, que había expresado su voluntad de interrumpir su embarazo después de sufrir abuso sexual por parte de su padre, fue captada este fin de semana junto a su madre por la asociación civil Grávida, un grupo provida que en su página web se define como un “servicio de acompañamiento para el fortalecimiento de la maternidad vulnerable”.
La situación tuvo lugar en Santa Fe, Argentina, y prendió las alarmas el lunes, cuando la niña no concurrió al hospital Iturraspe, donde tenía turno para realizarse el aborto. Las autoridades de la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) en la provincia y la Policía iniciaron su búsqueda y el martes las dos fueron rescatadas de una sede de la organización en el centro de Santa Fe. Actualmente, la niña está internada y permanece bajo el sistema de protección del Estado, mientras la Senaf evalúa su situación.
La interrupción voluntaria del embarazo había sido solicitada por la niña, con el consentimiento de su madre, en el momento en que radicaron la denuncia por situaciones reiteradas de abuso sexual por parte de su padre. De acuerdo a varios medios argentinos, la mujer y la niña se enteraron del embarazo en diciembre al asistir a un control médico en un centro de salud en Garibaldi, una comuna ubicada a 122 kilómetros de la capital provincial, de donde son oriundas.
A raíz de la solicitud, se les dio turno para el lunes 2 de enero en el hospital Iturraspe de Santa Fe, pero nunca llegaron. El último contacto que mantuvieron con el centro de salud fue el viernes 30 de diciembre. Durante el fin de semana, integrantes de Grávida se pusieron en contacto con la niña y su madre y las invitaron a una misa en una localidad vecina, según informó Página 12. En ese momento fueron captadas y trasladadas a la “Casa de las Hermanas Betania”, la sede de la organización donde finalmente fueron encontradas.
Ante esta situación, la Senaf –organismo del Ministerio de Desarrollo Social de Argentina– emitió un comunicado en el que expresó que la niña y su madre “permanecen bajo el sistema de monitoreo y acompañamiento del Estado” y que a raíz de lo sucedido se “impulsó una medida de protección excepcional transitoria para resguardar a la niña, garantizar sus derechos y escuchar su voz como sujeto de derechos al igual que todas las niñas, niños y adolescentes”. “De esta manera, se da cumplimiento a lo consagrado en las leyes nacional y provincial de Protección Integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”, agrega el texto.
En tanto, la filial de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Santa Fe aseguró que tomaron conocimiento de que la niña estaba ayer “en buen estado de salud, acompañada por los equipos del Estado que intervienen en la situación”, según citó Pagina 12. Además, las activistas manifestaron su repudio en relación con “acciones de la organización fundamentalista Grávida, que quiso obturar el derecho de la niña a la interrupción del embarazo”.
En esa línea, exigieron “que los organismos estatales investiguen” si el grupo “provida” incurrió en la violación de la Ley Provincial 12.967, de promoción y protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes y que, de ser así, “se proceda a la implementación de las medidas correspondientes, inhabilitando sus instalaciones como ámbito de cuidados institucionales con alojamiento, considerando como situación suficientemente grave el haber puesto en peligro la salud de una niña”.
“En Argentina, el derecho al aborto es ley y deben protegerse los derechos sexuales y de las infancias. Insistimos en la plena implementación de la educación sexual integral y en la prevención de los abusos sexuales en la infancia”, señala el comunicado, y agrega al cierre: “Seguimos en campaña por la autonomía, por vidas libres de violencias y por la posibilidad de decidir sobre nuestros proyectos de vida y sobre nuestros cuerpos sin coacciones de ningún tipo. ¡Son niñas, no madres!”.