La Agencia Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos permitirá donar sangre a varones homosexuales y bisexuales que tengan una pareja estable y monogámica, sin restricciones temporales. Hasta el momento, debían abstenerse de mantener relaciones sexuales durante al menos tres meses para poder ser donantes, aunque tuvieran una única pareja sexual. Esta decisión supone un avance ante las restricciones establecidas por este organismo en la década de 1980 ante el gran incremento de casos de varones diagnosticados con VIH.

Las nuevas directrices establecidas por la FDA fueron presentadas el pasado viernes 27 de enero y tienen como objetivo potenciar el suministro de plasma y hemoderivados en el país. Según informó la cadena CNBC, las modificaciones implican que todas las personas que quieran donar sangre, independientemente de su género y orientación sexual, deberán responder el mismo cuestionario, que buscará evaluar el riesgo de VIH en relación al comportamiento sexual, las parejas sexuales recientes y otros factores. Las preguntas tendrán como objetivo reducir la posibilidad de transmisión del VIH por transfusión sanguínea.

De acuerdo a las nuevas pautas, tanto varones como mujeres que hayan tenido sexo anal recientemente con una nueva pareja sexual tendrán que esperar tres meses antes de donar. Además, se prohibirá la donación de sangre de parte de personas que hayan dado positivo a la prueba de VIH o estén en tratamiento antirretroviral. Esta última disposición se mantuvo porque los medicamentos como la profilaxis previa a la exposición (PrEP) pueden dar como resultado falsos negativos a las pruebas de VIH. Tampoco podrán donar quienes tengan antecedentes de consumo de drogas y las trabajadoras y trabajadores sexuales.

Tras la publicación de estas nuevas directrices, la agencia estará abierta a comentarios del público durante 60 días. Una vez revisados, la FDA confirmará la nueva política antes de aplicarla en los bancos de sangre de todo el país.

“Mantener un suministro seguro y adecuado de sangre y productos sanguíneos en Estados Unidos es primordial para la FDA, y esta propuesta de evaluación individual del riesgo [en referencia al cuestionario], independientemente del sexo o la orientación sexual [de la persona donante], nos permitirá seguir utilizando los mejores conocimientos científicos para lograrlo”, expresó el viernes el doctor Robert Califf, responsable de la FDA, según citó la CNBC.

La FDA prohibió la donación de sangre por parte de varones homosexuales y bisexuales durante la epidemia de sida en la década de 1980 en Estados Unidos. En 2015, la agencia aprobó una primera modificación a los supuestos establecidos en ese momento, que sostenía que estas personas podían donar pero antes debían abstenerse de mantener relaciones sexuales durante un año. Ante la escasez de donantes de sangre durante la pandemia de covid-19, en abril de 2020 la FDA estableció que el período de espera entre la última relación sexual y la donación fuera de tres meses.

La organización estadounidense en defensa de los derechos de la comunidad LGBTI Human Rights Campaign emitió un comunicado el viernes en el que destacó que la propuesta de la FDA “se aleja de la política discriminatoria basada en la identidad y se acerca a un enfoque de evaluación de riesgos individualizado y basado en la ciencia”. Sin embargo, agrega que “se necesita hacer mucho más para eliminar las barreras” para que varones gays y bisexuales puedan donar. En ese sentido, la organización instó al presidente estadounidense, Joe Biden, a que “priorice la eliminación de las barreras restantes” y pidió a la FDA “que actúe con rapidez mientras garantiza la seguridad del suministro de sangre y una política de donación de sangre en línea con la ciencia”.

La regulación en Uruguay

En Uruguay, el Ministerio de Salud Pública (MSP) revocó en diciembre de 2020 el Reglamento de Medicina Transfusional, aprobado en 1999, que disponía la inhabilitación permanente como donantes de sangre a “hombres que hayan tenido relaciones sexuales con otros hombres”.

Con la decisión de 2020, la orientación sexual dejó de ser un factor determinante a la hora de considerar a las y los donantes. El texto del decreto apunta que “atento al tiempo transcurrido desde la aprobación de la norma” –22 años–, “resulta necesaria su adaptación a la época actual, siendo procedente la derogación de disposiciones que pueden resultar discriminatorias o anacrónicas”.

Pese a este avance, desde entonces se han dado a conocer algunos casos de varones homosexuales que denunciaron el incumplimiento de la normativa por parte de centros de salud en distintos puntos del país. En general, las autoridades de los centros alegaron que no se trató de situaciones de discriminación, sino que desconocían la nueva normativa.