Cada noviembre, en el marco de las actividades que promueve por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Intendencia de Montevideo (IM) declara como ciudadanas ilustres a tres mujeres que hayan realizado aportes significativos a la sociedad desde sus diferentes áreas de trabajo o de militancia. Este año, la comuna decidió además enmarcar el reconocimiento en los 50 años del golpe de Estado en Uruguay. Así, este lunes, nombró como nuevas ciudadanas ilustres de la ciudad a la historiadora Magdalena Broquetas, a la realizadora audiovisual e investigadora Virginia Martínez, y a Elena Zaffaroni, integrante de la asociación Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, por su compromiso con la lucha por memoria, verdad y justicia.
Al inicio del evento, la directora de la División de Asesoría para la Igualdad de Género de la IM, Solana Quesada, dijo que este homenaje en particular busca destacar el papel que han tenido en visibilizar lo que vivieron las mujeres durante la última dictadura cívico-militar, un relato que muchas veces queda “invisibilizado”.
Después, la directora de Cultura de la comuna, María Inés Obaldía, pasó a presentar a las tres galardonadas. Sobre Broquetas, recordó que es docente, historiadora, licenciada en Ciencias Históricas por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República (Udelar), doctora en Historia por la Universidad Nacional de La Plata de Argentina e integrante del Sistema Nacional de Investigadores del Uruguay.
A su vez, señaló que su principal campo de estudio gira en torno a la historia de las derechas en Uruguay y que, en esa línea, es responsable junto a Gerardo Caetano del Grupo de Estudios Históricos de las Derechas en Uruguay, grupo I+D de la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Udelar, integrado por una decena de investigadores. “Ha generado muchísimos aportes para el conocimiento de nuestra historia reciente liderando y participando en diversas investigaciones, así como integrando actividades y redes de investigación internacional”, afirmó Obaldía. “Con sus investigaciones históricas Magdalena ha generado muchísimos aportes para el conocimiento de nuestra historia reciente, nos ha ayudado a entender cómo fue posible que sucediera lo que pasó y nos ha brindado herramientas para reflexionar sobre este presente”, agregó la jerarca.
Martínez es realizadora y productora audiovisual, docente e investigadora en temas de pasado reciente. Muchos de sus trabajos sobre los hechos de la dictadura son considerados pioneros al estar atravesados por la perspectiva de género, ya que ponen el foco en las experiencias de las mujeres específicamente durante ese período. Así lo reflejó en el documental Memorias de mujeres (2005), en el que recoge el testimonio de varias mujeres ex presas políticas que estuvieron recluidas durante distintos períodos en la cárcel de Punta de Rieles.
Zaffaroni fue presentada como “militante social, referente de la lucha contra la impunidad, causa para la que ha trabajado persistentemente desde hace casi medio siglo junto con Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos”. Obaldía recordó que, “al recuperarse la institucionalidad democrática”, Zaffaroni inició junto con su suegra, Amalia González, el juicio por la desaparición en diciembre de 1974 de su esposo, Luis Eduardo González, militante del Partido Comunista Revolucionario. Y que en 2007 la militante presentó su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, junto con el de Óscar Tassino, desaparecido en julio de 1977, y los de Diana Maidanik, Laura Raggio y Silvia Reyes –“las muchachas de abril”–, asesinadas en abril de 1974. “Obtienen allí una sentencia condenatoria hacia el Estado uruguayo, que debió realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional en relación a los crímenes cometidos”, puntualizó Obaldía, en referencia al acto que se hizo en junio en el Parlamento para reconocer la violación de los derechos humanos en el marco del terrorismo de Estado.
“Su lucha por una memoria viva que ilumina el presente y se transmite entre generaciones, su constante demanda de respuestas y su trabajo contra todas las formas de la impunidad se han visto plasmados en infinidad de acciones comunitarias y colectivas, en conjunto con decenas de ex presas políticas en talleres de género y memoria, en publicaciones de libros y revistas, dando entrevistas sostenidamente a diferentes medios”, detalló la directora de Cultura. “Destacamos su trabajo y su compromiso en materia de investigaciones sobre detenidos desaparecidos en Uruguay y sobre violaciones de derechos humanos en la dictadura”, agregó, y destacó que recientemente también ha hecho aportes “relacionando la impunidad de los crímenes de la dictadura con la impunidad en el marco de la denominada Operación Océano” y “relacionando las desapariciones de aquellos años con las desapariciones de mujeres en la actualidad”.