Este martes, en un acto que tuvo como consigna “No más violencia hacia las mujeres. Prioridad de Estado, responsabilidad ciudadana”, el Ministerio del Interior (MI) presentó los principales indicadores de violencia basada en género registrados entre el 1° de enero y el 31 de octubre de 2023. Los datos, elaborados por el Departamento de Información y Análisis Estratégico de la Dirección Nacional de Políticas de Género y el Observatorio de Violencia y Criminalidad, fueron divulgados en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada 25 de noviembre.

La información revela que, en los primeros diez meses de este año, la cartera recibió 35.567 denuncias por violencia doméstica y “delitos asociados” -situaciones que se enmarcan en un contexto de violencia de género bajo otras figuras delictivas-. Esto significa que, en lo que va del año, hubo 117 denuncias de violencia de género por día o una denuncia cada 12 minutos. También quiere decir que hubo un aumento respecto del mismo período de 2022 y 2021, años en los que se registraron 33.501 y 31.819 denuncias, respectivamente.

En más de la mitad de las denuncias de 2023, el vínculo entre víctima y agresor era de pareja, expareja o sexoafectivo (57%), mientras que en 42,7% de los casos se trataba de “familiares consanguíneos o políticos”. La gran mayoría de las víctimas, 75,6%, son mujeres, mientras que 24,4% son varones. En tanto, 78,3% de las personas indagadas por estos delitos son varones y 21,7% mujeres. A diferencia de los años anteriores, la información divulgada este martes no estaba desagregada según el tipo de violencia.

Otros datos específicos relevados por el MI muestran que, en 45% de los casos, la Justicia había decretado “medidas cautelares o de protección”, en 50% se detectó la presencia de niñas, niños y adolescentes, mientras que en 6% se utilizaron armas de fuego. El documento también resalta que, en 79% de los casos, la víctima fue la que realizó la denuncia personalmente, y que en 66% no se había realizado ninguna denuncia previa.

Por otra parte, en los primeros diez meses del año se registraron 2.720 conexiones y reconexiones de tobilleras electrónicas, lo que corresponde al monitoreo de más de 5.000 personas. En 80% de los casos, el vínculo entre víctima y agresor es de pareja o expareja. Casi todas las víctimas son mujeres (96%), frente a 4% de varones. En tanto, casi todos los ofensores son varones (97%) y apenas 3% son mujeres.

Según el registro del MI, durante el período analizado hubo 19 femicidios y 13 tentativas, lo que implica que cada diez días se mató o se intentó matar a una mujer por ser mujer. La cifra representa una disminución respecto de 2022 y 2021, años en que se registraron 24 y 22 femicidios en Uruguay, siempre de acuerdo con la sistematización de la cartera, que suele diferir con el conteo que realizan las organizaciones feministas, entre otras cosas porque los números oficiales sólo incluyen los casos aclarados.

En una rueda de prensa posterior al evento, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Mónica Bottero, destacó que la cifra de femicidios en los diez primeros meses del año es “sensiblemente inferior” a la de los años previos, “por debajo del promedio anual, que ha sido tradicionalmente 25”, aunque aclaró que “ ya con que una mujer sea asesinada por su sola condición de tal es, de alguna forma, un desafío que tenemos”.

Siguiendo con la tendencia histórica, la mayoría de los femicidios registrados entre enero y octubre fueron íntimos (69%), es decir que la mujer asesinada tenía una relación de pareja, expareja o un vínculo sexoafectivo con el femicida.

Algunas otras precisiones acerca de estos femicidios es que 68% se cometieron en una residencia y 32% en la vía pública, y que, en 53% de los casos, las víctimas tenían niñas, niños o adolescentes a cargo. Por otro lado, 63% de las víctimas no había hecho denuncias previas contra su agresor, frente a 37% que sí había denunciado.

Delitos sexuales

El informe del MI también señala que en los primeros diez meses del año se registraron 2.721 denuncias de delitos sexuales, una categoría que incluye abuso sexual (en sus tres tipificaciones: abuso sexual, abuso sexual especialmente agravado y abuso sexual sin contacto corporal), violación y atentado violento al pudor. En este caso, 82% de las víctimas son mujeres y 18% varones. En paralelo, 89% de los indagados son varones y 11% mujeres.

Por otra parte, en ese período la cartera recibió 105 denuncias de contribución, retribución o promesa de retribución a la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, lo que representa un incremento de 36,3% respecto del año anterior, en el que hubo 77. Una vez más, la mayoría de las víctimas son mujeres, 83%, y 17% son varones. En cuanto a las personas denunciadas, 63% son varones y 37% mujeres.

El reporte también abarca los delitos sexuales cometidos a través del uso de tecnologías de la información y la comunicación. Así, detalla que hubo 136 denuncias por divulgación de imágenes de contenido íntimo (80% de las víctimas son mujeres), y 63 por contacto informático con niñas, niños y adolescentes con el propósito de cometer un delito contra su integridad sexual (75% de las víctimas son mujeres).