Segunda edición del festival de arte lésbico Insumisxs propone una decena de actividades culturales con entrada libre

Distintos puntos de la capital serán sede de la segunda edición del festival de arte lésbico de Montevideo, llamado Insumisxs en homenaje a la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi y su novela La insumisa (2020). El evento, que organiza la Secretaría de la Diversidad de la Intendencia de Montevideo (IM) junto con el colectivo Tortas al Bar, se realizará entre el 24 y el 29 de abril, en el marco del Día Internacional de la Visibilidad Lésbica, que se celebra el 26 de este mes.

El festival apunta a “visibilizar obras de artistas que producen distintas subjetividades, colaborando así con la construcción de una narrativa cultural interseccional y diversa”, asegura la gacetilla de prensa difundida por las organizadoras. El texto aclara que las obras y actividades que se presentarán “son llevadas adelante por artistas atravesadas por el lesbianismo que trabajan con temáticas que exceden lo estrictamente lésbico”. Explica que “esto se debe a que, desde el enfoque curatorial, se entiende que lo lésbico trasciende la orientación sexual, el género o los vínculos sexoafectivos, y responde a un territorio identitario y político diverso”.

La agenda de esta segunda edición incluye shows musicales con artistas locales y extranjeras, proyección de cine, talleres, residencias artísticas, exposición de arte inmersivo, feria de emprendimientos e “instancias para la recuperación de la memoria lésbica uruguaya con la grabación de entrevistas en vivo y jornadas abiertas de digitalización de archivo”, señala el documento de difusión. Todas las actividades son con entrada libre.

Novedades

A diferencia del festival del año pasado, que se desarrolló únicamente en Ciudad Vieja, en esta oportunidad las sedes estarán ubicadas en diferentes barrios. Los espacios elegidos son tres salas del teatro Solís, la plaza Las Pioneras, Casa de las Ciudadanas y Oficina Paraná.

Otra de las novedades es que incluirá por primera vez un área de formación y residencia. En esa línea, están previstos talleres de escritura y de fanzines, y una residencia “para artistas con identidades disidentes y lésbicas”, según adelantó a la diaria Candelaria Fernández, integrante de Tortas al Bar. “Esto nos parece importante en términos de que el festival también pueda ser un espacio que brinde instancias de formación, de intercambio y de reflexión en torno a la práctica artística y las prácticas creativas en general”, señaló la activista.

Fernández aseguró que, además, en esta ocasión también habrá “actividades de mediación comunitaria”, que convocan a la participación más activa del público. Una de ellas es la jornada abierta de digitalización de archivo lésbico, a cargo del Centro de Fotografía de Montevideo (CdF), que tendrá lugar en el teatro Solís. Para la activista, la iniciativa “invita a una cuestión más activa al público que asiste al festival; no es solamente ir a ver un show, es algo que genera otro ida y vuelta incluso con la materia, porque la idea es que la gente pueda llevar sus archivos o sus memorias con relación a identidades lésbicas, digitalizarlas y empezar a generar una base de archivo con eso”. Lo que se genere en esta instancia va a quedar en manos del archivo Sociedades en Movimiento, que está asociado a la Universidad de la República, por lo que “ese archivo va a quedar disponible como material para investigaciones y demás”, explicó la vocera de Tortas al Bar.

La necesidad de “recuperar la memoria lésbica” surgió en una de las actividades del festival de 2022, en la que se enunció “esta cuestión de que la memoria lésbica no está tan presente o no está tan presente incluso cuando se construye la memoria de las disidencias en Uruguay”, puntualizó Fernández.

“Este festival nos emociona muchísimo y nos parece importante en el sentido de tener un espacio y una infraestructura para activar todas estas actividades en concentrado”, reflexionó la activista. “Al poner todo junto, en una semana, y asociarlo con la IM, se le da una visibilidad y toma un cuerpo y un volumen que tiene más alcance en relación con el público, entonces podés llegar a más personas”, agregó. La activista aseguró que es “importante” poner el foco en este tipo de iniciativas, que tienen que ver “con levantamientos afectivos, con un encuentro que tiene mucho de celebración, con el activismo, con la reflexión, con la sensibilización”, porque, “si bien el contexto ha avanzado un montón, las identidades lésbicas siguen siendo bastante invisibilizadas, siguen estando no nombradas, y eso hace que las violencias e incluso los procesos de reconocimiento sean todavía muy complejos”.