A dos semanas de que se celebrara el Día Internacional de la Visibilidad No Binaria, el 14 de julio, la Intendencia de Montevideo (IM) presentará este viernes al mediodía los resultados del primer relevamiento de personas no binarias que viven en esta ciudad. Los resultados del informe, al que accedió la diaria, reafirman algunas de las denuncias de organizaciones y colectivos sociales que integran personas no binarias: la falta de visibilidad y reconocimiento de su existencia, así como la falta de respeto a su identidad en diversos ámbitos sociales e institucionales.

De todas formas, las personas encuestadas reconocieron algunas iniciativas institucionales como la instalación de baños neutros en algunos establecimientos y el reconocimiento de la identidad no binaria en formularios estatales, así como el uso y promoción del lenguaje inclusivo y campañas informativas y de sensibilización. No obstante, coincidieron en que estas acciones son insuficientes.

“Las personas no binarias son aquellas cuya identidad de género se encuentra por fuera de los binarios (hombre y mujer). Esta es una identidad “paraguas” que se compone de muchas otras. Estas pueden encontrarse cercanas a los géneros binarios (demi chico, demi chica), fluctuar entre ellos (género fluido), ser un tercer género (neutrois, genderqueer) o la ausencia de ello (agénero)”, define el documento.

La encuesta se desarrolló mediante un formulario autoadministrado disponible en el sitio web de la IM. Desde el lanzamiento, la comuna recibió más de 800 respuestas, pero después de analizar los datos recabados y depurarlos se tomaron como válidos 472 casos. Los temas abordados fueron: caracterización sociodemográfica, identidad de género, documentación, salud e intervenciones médicas, redes sociales y discriminación e inclusión.

De acuerdo a los datos obtenidos, dos de cada tres (67%) tienen entre 18 y 35 años; la edad promedio es 25 años. Respecto al sexo asignado al nacer: 68% respondió femenino, 28% masculino y 4% intersex. Más de la mitad de las personas (67%) nacieron en la ciudad de Montevideo. Por otra parte, el 42% no contestó sobre el municipio de residencia, y entre quienes sí lo hicieron los más frecuentes son B, C y CH.

El impacto de la ley trans

Asimismo, las personas encuestadas destacaron la importancia de la aprobación de la Ley Integral para Personas Trans, que permitió avances en el reconocimiento jurídico de las personas no binarias al establecer garantías en cambio de nombre en los documentos de identidad y en el acceso a tratamientos de adecuación genital.

No obstante, estos avances presentan ciertos límites. En caso del cambio de nombre y sexo registral propuesto por la ley, las personas mencionaron que no contempla la categoría de género no binario, por lo tanto, de todas formas deberían elegir un género aunque sea mujer trans o varón trans. En esa línea, una de las personas encuestadas expresó: “No está la opción ‘trans no binarie’... Tendría que mentir acerca de mi identidad y no es algo que me parezca correcto hacer, ya que no soy ni hombre trans ni mujer trans”.

Otro aspecto que desestimula a las personas no binarias a realizar el trámite de cambio de nombre es el proceso complejo y burocrático y la poca información al respecto. También señalaron la discriminación que reciben a nivel social: “Hay mucha discriminación en la sociedad. Y si siendo mujer es difícil conseguir trabajo, siendo neutra es mucho más difícil”. “Aún tengo miedo de llamarme trans ante la sociedad”, expresó una persona.

Con relación al acceso al sistema de salud, las personas encuestadas plantearon que no resulta seguro por altos niveles de discriminacíon en servicios de salud. No obstante, para algunas personas no binarias las cirugías de adecuación de sexo aparecen como una necesidad, sostiene el informe y menciona algunos testimonios. “No tengo intención de cambiar mi sexo biológico. Simplemente soy neutral a los estándares hegemónicos”. Otra personas expresó: “No me interesa, me siento bien con mi cuerpo. Tan sólo no me siento dentro de los binarismos establecidos socialmente, ni siquiera estoy de acuerdo con su existencia”.

El temor a los resultados, las barreras institucionales, la desconfianza en el sistema de salud, la falta de apoyo familiar, de información y el costo económico son otros de los motivos por los que no han realizado tratamientos médicos de adecuación corporal.

Montevideo amigable, pero no tanto

De la encuesta se desprende que entre los aspectos que hacen a Montevideo una ciudad amigable para las personas no binarias está el reconocimiento institucional, las campañas de visibilización y los baños neutros. Además, las personas encuestadas expresaron una menor discriminación que en otras ciudades y un mayor conocimiento sobre el tema, además destacaron la presencia de colectivos LGBTI+ y espacios autogestionados.

Sin embargo, también hay aspectos poco amigables de la ciudad con este grupo poblacional como la falta de información, la no existencia de baños de acceso universal, el no uso de lenguaje inclusivo y no indagar o ignorar el pronombre.

Término reciente

A pesar de los datos obtenidos, el informe aclara que la muestra presenta un perfil particular que no es necesariamente representativo de las personas no binarias. El documento sostiene que inciden sobre esto la modalidad y medios de difusión de la encuesta, lo reciente de la difusión del término “no binario”, que la nomenclatura concreta para el no binarismo como tal nace recientemente y, previo a esto, la disidencia genérica de esta índole se vio a menudo solapada bajo otras identidades disidentes o asociada a otros términos en diferentes culturas.

Asimismo, agrega que esto explica que muchas personas que no se identifican ni como mujeres ni como varones puede que no conozcan aún la terminología y plantea, a modo de hipótesis, que es esperable que el término esté más difundido entre las personas más jóvenes y con mayor acceso a la educación.