Estar en medio de una guerra no distrae al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de avanzar en la restricción y eliminación de derechos de la población LGBTIQ+ en ese país. Este lunes, Putin firmó una ley que prohíbe el cambio de nombre y sexo en los documentos de identidad y los tratamientos de reafirmación de género por medio de cirugías o suministro de hormonas, además de restringir otros derechos de las personas trans.

La norma fue aprobada por unanimidad en la Cámara Baja rusa el 14 de julio y cinco días después fue ratificada por el Senado sin modificaciones. En ocasión de su aprobación en Diputados, el presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, calificó esta ley como una medida para proteger de la “degeneración” a niños y adultos, según informó la agencia Efe.

A partir de ahora sólo se permitirán las intervenciones médicas relacionadas con el tratamiento de anomalías congénitas, enfermedades genéticas y endocrinas asociadas con la malformación de órganos genitales en niños y niñas, que, además, tendrán que ser aprobadas por una comisión de expertos después de una evaluación particular de cada caso.

Además de prohibir los tratamientos de reafirmación de género, la nueva ley prohíbe que las personas trans puedan adoptar niñas, niños y adolescentes. Tampoco podrán ser tutores o fideicomisarios. A su vez, la norma establece la anulación de matrimonios en los casos en los que alguno de los cónyuges se someta a una cirugía de adecuación genital.

“Como primera política transexual de Rusia puedo decir que esta ley no sólo es discriminatoria, sino que prohíbe la propia existencia de la gente trans en Rusia. Es un genocidio contra los transexuales”, señaló a Efe Yulia Alióshina, candidata a gobernadora por la región siberiana de Altái, tras la primera lectura de esta ley en la Duma.

Organizaciones sociales y colectivos por los derechos de las personas LGBTIQ+ ya se han pronunciado en contra de esta ley y advirtieron sobre los impactos en la salud de las personas trans. Yan Dvorkin, director del Centro T, una organización de apoyo a las personas transgénero en Rusia, sostuvo que esta ley es “absolutamente fascista” y “priva a las personas del cuidado médico y de cualquier derecho humano básico”, según recogió la BBC.

“Es psicológicamente muy difícil para las personas estar preocupadas de que el gobierno te designe como un enemigo del pueblo y te prive de tus derechos, te prive de cualquier asistencia y te deje en un estado ilegal”, agregó.

Esta no es la primera norma que aprueba el gobierno de Putin en contra de los derechos de las personas LGBTIQ+. En 2020, Putin afirmó que mientras sea presidente no habrá matrimonios entre personas del mismo sexo en su país y así lo estableció en la reforma constitucional de ese año, que define el concepto de matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.