Un nuevo año en que la Marcha por la Diversidad termina su recorrido frente al Palacio Legislativo, en la plaza 1º de Mayo. El mismo Palacio Legislativo que hasta hace unos años se pintaba de los colores de la diversidad en cada setiembre, comenzará en el corto plazo su período más álgido: el último año del gobierno de coalición en un contexto de campaña política.

Con las agujas del reloj ya corriendo, los lineamientos programáticos de cada partido tienden a ser un enigma, casi como la confirmación de los candidatos presidenciales. Aun así, el recorrido del oficialismo y la oposición desde 2020 hasta la actualidad permite visualizar las agendas que se priorizaron y la viabilidad de que ciertas temáticas se conviertan en bastiones o recovecos de campaña.

la diaria dialogó con referentes del tema diversidad dentro de cada partido para conocer sus prioridades al respecto, y también con Cecilia Rocha, politóloga, profesora e investigadora del departamento de Ciencia Política (de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República) en el área de política, género y diversidad, para acercarse a una mirada más global.

Para ingresar a la coyuntura uruguaya, Rocha contextualizó con América Latina, y señaló que “históricamente ni las derechas ni las izquierdas tenían en su agenda central a la diversidad y el feminismo”. De hecho, narró que las derechas más “tradicionales y conservadoras” se han encargado de sostener “la defensa” de la familia tradicional y también de la iglesia católica, mientras que las nuevas derechas, algunas “radicales”, comenzaron a colocar estos temas en “un lugar muy central de las plataformas electorales” bajo el paraguas de la “ideología de género”.

En ese marco, manifestó que, en la última campaña electoral, Cabildo Abierto (CA) fue principalmente la fuerza política que utilizó la noción de “ideología de género” para hablar de temas vinculados a la diversidad y los feminismos. Recordó que Guido Manini Ríos, senador del partido, apuntó a derogar uno de los “avances más importantes” del Frente Amplio (FA) en esta materia: la Ley Integral para Personas Trans.

Sin embargo, la coalición multicolor acordó que “no iba a haber retrocesos” y que esa ley, así como la de matrimonio igualitario, constituyen “derechos adquiridos” que no se irían a derogar. De acuerdo al análisis que hace Rocha, durante este período de gobierno “no hubo grandes embestidas en lo legislativo” ni tampoco en otras “áreas de gobierno” con respecto a la agenda de diversidad. De todas formas, también aseguró que “no hubo una ventana de oportunidad para que el movimiento social pueda proponer nuevos temas o profundizar cambios”, ni tampoco el gobierno tuvo “iniciativas propias de ampliar esta agenda”. Y, de hecho, según las distintas fuentes consultadas, las leyes de agenda tienen sus luces y sombras.

Asimismo, si bien no se concretaron los retrocesos que pretendía CA, Rocha esbozó que, durante el período de gobierno, este partido se caracterizó por tener un discurso que cataloga a la población LGBTI+ como “la causante de la baja natalidad”, por “defender a la familia tradicional”, por la creencia de que hay un “adoctrinamiento de los niños en las escuelas” y una “educación sexual obligatoria promovida por los docentes”. En términos legislativos, puntualizó que la visión de CA se tradujo en el proyecto de ley en contra de la utilización del lenguaje inclusivo, que no prosperó, y que, con miras a la futura campaña política, puede ser el partido que utilice estos discursos “como bandera” con el fin de “diferenciarse de sus socios de la coalición”.

“La embestida de las nuevas derechas tiene un discurso muy fuerte, a veces violento y de odio, y ahí hay un desafío importante que enfrenta esta agenda, porque lo que había pasado a ser políticamente correcto en estos temas está cambiando”, manifestó Rocha.

Reflotar

Hasta hace poco tiempo, los dos partidos tradicionales contaban con un espacio dedicado a trabajar temas vinculados a la diversidad. En el Partido Colorado (PC) ese espacio continúa, aunque con baja actividad, y en el Partido Nacional (PN) cesó, pero hay ánimos de hacerlo reflotar.

Nicolás Botana, integrante de la Juventud del PN, contó a la diaria que la Secretaría de la Diversidad, integrada a la Comisión de Derechos Humanos, dejó de funcionar porque quienes llevaban las riendas “fueron tomando otras responsabilidades”, pero que la idea es que vuelva a estar activa.

Para Botana, “simbólicamente significa mucho que exista” esa secretaría porque el PN es “un partido que tiene que hacer una autocrítica” con respecto al espacio que se le ha dado a la diversidad. Puntualizó que el partido votó en contra de algunas de las leyes vinculadas y que, en este marco, su juventud ha tenido “una posición muy clara” para generar “autocrítica”, traducida en “iluminar la casa” del partido o colgar gigantografías. Además, también junto a la secretaría se han encargado de “sensibilizar” sobre el tema.

En cuanto a las prioridades actuales del partido sobre el tema y los posibles lineamientos de campaña vinculados, Botana narró que la intención de quienes hoy militan por la diversidad dentro del partido es “poder programatizar cuáles son las cosas que queremos poner en agenda”. Como ejemplo, señaló que es necesario que se cumpla la cuota laboral establecida por la ley trans.

Botana también resaltó que “hay todo un movimiento en Uruguay que es importante apoyar” y que es necesario también trabajarlo en la interna del partido: “No está bueno que algunos se sientan más o menos por ser homosexuales. Nadie merece sentirse mal y reprimido”, esgrimió.

Marcha de la Diversidad, en el Palacio Legislativo (archivo, setiembre de 2021).

Marcha de la Diversidad, en el Palacio Legislativo (archivo, setiembre de 2021).

Foto: Nicolás Celaya, adhocfotos

Profundización y transversalidad

Era setiembre del año pasado cuando Manini Ríos catalogó de “perverso” lo vinculado a las infancias trans, en el marco de una actividad al respecto organizada por la prosecretaria de Políticas de Género y Diversidad a nivel nacional, Desireé Pagliarini. Además de Manini, también recibió críticas de actores del propio partido, como del diputado Gustavo Zubía.

En conversación con la diaria, Pagliarini señaló que “con el diario de hoy” agradece la “repercusión” que hubo en ese entonces porque ayudó “a poner la temática sobre la mesa”. “El balance fue totalmente positivo, más allá de que siempre hay actores más conservadores, que les cuesta entender la temática, pero hay que seguir trabajando, de manera respetuosa, pero seguir”, esbozó.

Es que según Pagliarini, la Prosecretaría Nacional de Políticas de Género y Diversidad se encarga, sobre todo, de “generar instancias de concientización, explicar y hablar sobre el tema, porque en los partidos más tradicionales, específicamente dentro del PC, encontramos mucha debilidad en los conceptos básicos, en que la gente entienda la diferencia entre identidad de género, orientación sexual, qué tipos de orientaciones sexuales hay”.

Aun así, admitió que “no es el trabajo más sostenido en el tiempo”. En un principio, en 2014, la prosecretaría era sólo de diversidad, pero según Pagliarini, más cerca de 2016, en “el declive del partido”, cuando se fue Pedro Bordaberry, hubo una reestructura y quedó vacante, hasta que en 2020 se fusionó con la de género y volvió a la actividad.

En cuanto a los posibles lineamientos de campaña, dijo que aún “están lejos” de definirlos, pero destacó un “diálogo fluido” sobre el tema con los demás partidos y el entendimiento común de que la “temática es transversal”, por lo que no descarta que puedan llegar a un acuerdo interpartidario.

Asimismo, afianzó que dentro del PC “queda muchísimo por hacer, sobre todo porque esta es una batalla cultural, de mucha educación y de entender las problemáticas que padecen las comunidades LGBTI+”. Si bien destacó que su fuerza política tiene “una impronta de respeto a los derechos humanos y la libertad”, dijo que están adaptándose “a lo que han sido los cambios culturales vertiginosos”. Y, al igual que Botana, resaltó la necesidad de “implementar lo que hoy por hoy ya está rigiendo”.

En el Partido Independiente (PI) las propuestas para el programa tampoco están prontas. Mónica Bottero, integrante del PI y actual directora del Instituto Nacional de las Mujeres, dijo que a pesar de eso la fuerza política continúa “comprometida con la agenda” de la diversidad. Puntualizó que a nivel parlamentario han apoyado todos los proyectos de ley vinculados a la temática y que mantienen como transversal una “perspectiva de derechos humanos” en la que se incluye a la diversidad, que el año que viene se verá materializada en un ciclo de conversatorios. Manifestó, además, que “hay un tema cultural a trabajar”, pero señaló que no tienen propuestas concretas sobre el tema, y que “podría ser necesaria una comisión específica”, aunque el partido aún se está “reestructurando”.

la diaria intentó comunicarse con integrantes de CA para conversar sobre el tema, pero no tuvo éxito.

Apropiación y bajada

El FA tampoco tiene una comisión específica de diversidad, pero la temática es abordada a través de la Comisión de Género y Feminismos. La presidenta de esa instancia, Patricia González, dijo que han “intentado construir y consolidar la necesidad del pienso más integral y colectivo, de cómo lograr por un lado la participación y por otro lado la construcción de la agenda”.

En ese sentido, expresó que “la cosa es cómo pasar y trascender de lo simbólico a la acción política y a la política pública concreta”. A su vez, planteó como una de las preocupaciones principales el “cumplimiento efectivo del cupo laboral trans, de la ley, de las políticas de salud, de la integración dentro de todas las políticas educativas y laborales”. Admitió, en este marco, que “el Frente tiene mucho por hacer por delante”.

Josefina González también es integrante de la comisión. En diálogo con la diaria, la activista transfeminista esgrimió que, si bien fue “un gran paso” para el FA “haberse declarado una fuerza política antipatriarcal, antidiscriminación y antirracista”, todavía “falta hacer la bajada de todos estos temas y hacer una apropiación desde toda la fuerza política y los lugares de jerarquía que implican la fuerza política”. “Hemos fallado en estos últimos 15 años en las personas que hemos colocado al frente de estas cuestiones”, dijo.

En cuanto al trabajo de la comisión, señaló que en el último encuentro feminista tuvieron la oportunidad de “intercambiar, enriquecernos, aprender muchísimo y profundizar determinadas discusiones”, y la intención es “colocar esto en un lugar de política y fortalecer y potenciar determinadas voces y temáticas que hacen a la realidad de tantas mujeres y disidencias a lo largo y ancho de todo el territorio nacional”.

En ese marco, y con el año de campaña en cercanía, resumió que sienten la “necesidad de decirles a las izquierdas y al FA” que la diversidad y los feminismos “tienen que ser prioridad, porque hay una conciencia de clase y una cuestión de clase social, implícita, explícita, donde la mayoría de las mujeres afectadas por el sistema capitalista y patriarcal son mujeres pobres”. “Realmente estos temas tienen que ser centrales: a todas las personas que somos violentadas u oprimidas nos atraviesan diversas cuestiones, entonces hay que pensar de manera transversal e integral”, concluyó.