El coronavirus está a la orden del día en el lugar del mundo en que se piense. No es ajeno, para nada, el próximo Mundial de hándbol, donde el covid-19 ya ha empezado a decir presente en varias selecciones, entre ellas la de Cabo Verde, uno de los rivales de Uruguay en el grupo A.
El combinado caboverdiano estaba entrenando en Portugal de cara al Mundial y tuvo un brote de covid-19 que alcanzó a siete jugadores. Por esa razón, la selección decidió suspender los entrenamientos en suelo luso.
Según reportan medios extranjeros, una vez conocidos los resultados de los PCR Cabo Verde aisló al resto del equipo. No tener más positivos es una buena señal para poder ir al Mundial, porque por esa razón República Checa comunicó oficialmente que se bajaba del campeonato. Por la selección checa entró Macedonia del Norte.
La organización del Mundial ha tomado algunas medidas como respuesta a los posibles contagios de covid-19. Por un lado, luego de varias reuniones, se decidió que el campeonato se jugará sin espectadores, pudiendo ingresar a los estadios sólo periodistas acreditados y miembros de las delegaciones participantes.