El torneo anual de la Federación Uruguaya de Handball fue distinto en este 2021 porque empezó a mitad de año; debido a la pandemia no se realizaron los tres torneos cortos: Apertura, Clausura y Super 4. Se disputó solamente el Clausura y se denominó Torneo Clasificatorio, que otorgó cupos para el Super 4.
La disputa
En el caso de las campeonas, Scuola llegó a las semifinales del Clasificatorio en primer lugar, sin perder ningún partido y un solo empate, contra Layva.
En las instancias finales se cruzaron con San Pablo, que llegaba en cuarto puesto. Ganaron las dos semifinales, la primera con 18 goles de diferencia y la otra por uno.
Disputaron la final contra Malvín, vencieron por tres tantos en la ida y perdieron la vuelta por cinco. Por esa diferencia de goles quedaron en segundo lugar para clasificar al Super 4, donde se definía el Federal, y en el que participaron con Malvín, Layva y San Pablo.
En la semifinal a un solo partido contra Layva ganaron por 11, y la final con Malvín -que le había ganado bien a San Pablo- la ganaron por seis.
Para la entrenadora, Daniela Mata, este año se dio algo diferente en el equipo que fue ajustar sobre el final ciertas cuestiones grupales, “porque veníamos con un rendimiento bastante desparejo e irregular, con partidos buenos y otros pésimos”. Además considero que al equipo le sirvió perder la segunda final contra Malvín porque las impulsó para encarar un montón de temas que el grupo tenía que resolver, para poder lograr los resultados de la semi y de la final.
“Fue una situación diferente porque sobre el final se suelen trabajar las últimas tres o cuatro semanas sobre lo técnico-táctico y sobre el rival en especial. Si bien atendimos a los rivales que teníamos, que todos son muy fuertes, nos enfocamos mucho en tratar lo que nos estaba trancando y no nos estaba permitiendo desarrollar el juego como solíamos hacerlo, que fue más bien a lo grupal. Así que estuvo buenísimo, porque encontramos otra manera más de andar”, agregó.
Fortaleciendo desde las raíces
El hecho de fortalecer el grupo genera el crecimiento deportivo, eso excede lo técnico-táctico, pero es fundamental para el rendimiento en la cancha.
La puntera derecha del equipo, Fabiana Sención, consideró que justamente el fuerte del grupo está en no sólo trabajar lo técnico-táctico, sino la construcción del grupo humano, necesario por ser un plantel muy nutrido de jugadoras jóvenes, que tienen mucho potencial, y porque la integración conlleva mucho trabajo.
“Nuestro objetivo, más allá de la capacidad de juego, es la conexión entre nosotras en la cancha, que es lo que más hemos tenido que ajustar de cara a la final, pero es uno de los valores más grandes que tenemos. Nos enfocamos mucho en ir puliendo y potenciando lo que cada jugadora tiene para aportar al equipo”, sostuvo.
Sobre los objetivos a corto plazo, tienen la intención de disputar el Panamericano que se realiza con los equipos campeones, en el que participaron en marzo de 2019.
“Nos sirvió muchísimo, fue una puesta a punto importantísima. El equipo está más que dispuesto a ir y participar y tener ese roce internacional que nos viene bárbaro, luego repetir torneo e ir por el quinto título consecutivo y seguir haciendo historia”, expresó Mata.
Además de la sénior, la sub 23 y la categoría juvenil también tuvieron un buen año; llegaron a la final del Super 4 y terminaron segundas.