La Federación Uruguaya de Hockey sobre Césped (FUHC) estrenó la primera cancha de césped sintético de agua en Uruguay, un sueño que se comenzó a gestar en 2014 y que se hizo realidad este año, y que permite actualizar al primer nivel mundial la infraestructura competitiva de esta disciplina. “Es el fruto de muchos esfuerzos, ilusiones y trabajo que quedaron plasmados en una realización sin precedentes”, contó Danae Andrada, presidenta de la FUHC, a Garra.
La casa propia
La necesidad de tener una cancha de agua en nuestro país se hizo evidente hace más de una década, ya que es el piso utilizado en cualquier competencia internacional. “Actualmente, hasta esta obra, sólo contábamos con canchas de arena”, comentó Andrada, y explicó: “Cada vez que salíamos a competir internacionalmente, había que viajar a realizar una estadía de entrenamientos previos, porque jugar en las de agua implica otro sistema técnico, otra planificación deportiva; es muy diferente, casi otro deporte”.
Esta necesidad que se detectó hizo que la FUHC comenzara a gestionar con la Intendencia de Montevideo la concesión de un terreno para la realización de la casa propia, que se concretó en 2016 con la adjudicación de un predio en el parque Lavalleja. Fue un primer gran paso que se tuvo impulso previo en 2014, cuando la federación fue distinguida con el premio Pablo Negre (uno de los más prestigiosos a nivel internacional), que otorga la Federación Internacional de Hockey (FIH), y que consiste en la entrega de una carpeta de sintético de arena. “Eso nos acercó a la posibilidad, ya que desde ese momento empezamos a negociar con la empresa Polytan para que fuera patrocinador oficial de nuestra federación y con ello cubrir la diferencia para poder acceder a la carpeta de agua, acuerdo que se terminó de sellar en 2019. Fue otro empujoncito hacia el gran sueño”, contó Danae.
Manos a la obra
Con el terreno adjudicado y la carpeta sintética conseguida, el paso siguiente era la colocación, algo que tuvo que esperar a causa de la crisis sanitaria mundial por la covid-19. “Teníamos que colocar el denominado shock pad de caucho (una base debajo de la alfombra que ayuda a evitar lesiones, entre otros beneficios), para lo cual necesitábamos máquinas especiales y personal capacitado con el que no contábamos en nuestro país; debían llegar del exterior, algo fundamental para mantener los estándares exigidos por la FIH”, explicó la presidenta. Entre marzo y abril de 2020 ya estaba en Uruguay todo el material para comenzar con la obra planificada y prevista la llegada de los profesionales a cargo, cuando estalló la pandemia y, con ello, “paciencia y a esperar”.
Los técnicos que iban a viajar no pudieron hacerlo y los materiales estuvieron en un depósito para mantenerlos en excelente estado hasta que la crisis diera un respiro, lo que pasó en marzo de este año. “Allí arribaron los especialistas desde Chile y Argentina, tras una gestión que realizó Polytan, que trabajaron bajo la supervisión del ingeniero Salvador Invernizzi y el arquitecto Javier Pérez y en abril de 2021 el sueño se hizo realidad”, aseguró Andrada. “Es una cancha que tiene que ser regada constantemente. Para ello se dispuso un sistema de riego que extrae el agua desde la tierra, mediante bombas la deriva a una planta purificadora y, luego de un proceso de purificación, llega a los tanques australianos para su utilización”, explicó.
Pasen y vean
Al explicar las diferencias entre una cancha de sintético de agua y otra de arena, Andrada contó: “Esta última es más lenta. Si bien los gestos técnicos son similares en ambas, su realización en agua los hace más veloces y fluidos. Muchos de los goles en la de agua se convierten por jugadores deslizándose en la cancha y desviando la bocha, algo que en arena no se puede llevar a cabo. Además, los jugadores al caerse en este sintético no se raspan como sucede en la otra”.
Desde hace algunos días la selección uruguaya de hockey sala obtuvo un permiso especial del Centro Médico Deportivo para comenzar a entrenar preparando el Panamericano de la modalidad que se realizará del 24 al 27 de junio en Estados Unidos y, en su primer movimiento, se estrenó la novel cancha. “Fue una gran alegría para todos, un sueño cumplido y con el que se apuesta a mucho más, porque la idea es seguir creciendo en infraestructura. Está prevista la instalación de oficinas, vestuarios, sala de musculación, una segunda cancha, una superficie para hockey sala, etcétera”.
“Es un gran paso para el hockey”, dijo Andrada. “Es la primera federación en el continente en tener un predio propio, administrado por sí misma, con su terreno, cancha y estructura deportiva”, sostuvo. Además, esto permitirá organizar torneos internacionales de cualquier índole, “y aggiornarnos a la competencia mundial, con todos los beneficios que eso trae aparejado en el desarrollo y crecimiento del hockey”. La federación establecerá escuelas de perfeccionamiento de técnicas de sintético de agua para todos aquellos jugadores que quieran aprender a utilizarla, “buscando la máxima llegada a todos los amantes del hockey”.
De qué se trata
Las canchas de agua son superficies de césped sintético que se riegan constantemente antes de los partidos y durante los descansos. De esa forma, están permanentemente húmedas y eso reemplaza la necesidad de los rellenos que suelen utilizarse sobre las superficies sintéticas, como la arena o el caucho. El hockey cambia drásticamente, se vuelve más dinámico y con una mayor precisión, ya que la bocha desliza mejor sobre la cancha.