Una delegación compuesta por diez atletas representó a Uruguay en el Sudamericano de atletismo disputado el pasado fin de semana en Lima, Perú. Tres celestes volvieron a nuestro país con una medalla.

En salto alto, Silvina Gil se quedó con la medalla de plata con una muy buena marca de 1 metro y 73 centímetros. La atleta de Dolores tiene apenas 15 años y ya compitió en el Sudamericano de mayores en mayo, cuando saltó 1,74. El récord nacional absoluto está en posesión de Lorena Aires, con 1,83, marca que para la corta edad de Silvina no parece lejos de su alcance en el mediano plazo.

En lanzamiento de jabalina los uruguayos se subieron al podio tanto en la rama masculina como en la femenina. Manuela Rotundo sigue demostrando credenciales para ser una de las atletas a las que prestar atención en su desarrollo. También dando ventaja en la edad, puesto que cumplirá 17 años el próximo lunes, la sanducera se quedó con la medalla de plata con un registro de 46 metros y 45 centímetros que, de todas formas, no alcanzó su mejor marca de 50,44.

Manuela Rotundo, durante su participación en el Grand Prix Darwin Piñeyrúa. (archivo, diciembre de 2020)

Manuela Rotundo, durante su participación en el Grand Prix Darwin Piñeyrúa. (archivo, diciembre de 2020)

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Por su parte, el mercedario Lautaro Techera se quedó con la medalla de bronce, haciendo un lanzamiento de 60,37. Lejos de conformarse, porque, según dice, “nunca hay que conformarse”, aseguró que “no fue el resultado que quería, porque no pude llegar a mi mejor marca, pero dejé todo en esa pista”.

Fue a Lima buscando batir el récord nacional absoluto, que desde el año pasado él mismo fijó en 62,98. Ese objetivo no se dio, pero Lautaro dijo estar agradecido por el presente que le toca vivir. “Lo que realmente importa es cómo afrontás el después de la competencia”, reflexionó.

Más allá del resultado, el jabalinista valoró esta nueva oportunidad de representar a Uruguay. “Cada viaje es único. Conocés personas que te enseñan y las sensaciones fueron maravillosas, antes, durante y poscompetencia”. Ahora espera que se confirme su clasificación al Panamericano para, de esa manera, “si se puede, vestir otra vez la celeste y dar lo mejor, como siempre”.