El número uno del tenis, Novak Djokovic, volverá nuevamente a los tribunales para negociar y no tener que abandonar Australia, y así poder disputar el Australia Open que comienza el lunes. En la noche del viernes acudirá a una entrevista con los agentes de inmigración. Luego, podrá estar unas horas con sus abogados y posteriormente será detenido. La audiencia definitiva será el domingo a las 9:00 horas, para decidir su permanencia o deportación.

El ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, canceló nuevamente la visa de Djokovic, tras la decisión del juez Anthony Kelly de dar marcha atrás con la decisión del gobierno de revocar su visa.

“Hoy ejercí mi poder para cancelar la visa del señor Novak Djokovic por motivos de salud y de buen orden, sobre la base de que era de interés público hacerlo”, alegó el ministro en un comunicado.

“Esta decisión siguió las órdenes del Tribunal Federal de Circuito y Familia del 10 de enero de 2022, anulando una decisión de cancelación anterior por motivos de equidad procesal. Al tomar esta decisión, consideré cuidadosamente la información que me proporcionaron el Departamento del Interior, la Fuerza Fronteriza de Australia y el Sr. Djokovic”, expuso el mandatario, según el diario The Age.

Por su parte, el primer ministro australiano, Scott Morrison, expresó que la decisión fue tomada con “cuidadosa consideración” porque “los australianos hicieron muchos sacrificios durante esta pandemia y, correctamente, tienen derecho a esperar que los resultados de esos sacrificios sean corregidos”, sostuvo.

Ahora Nole podría ser deportado, porque la ley de migración australiana permite deportar a cualquier persona que sea considerada como potencial riesgo “para la salud, la seguridad o el buen orden de la comunidad”, pero aún puede apelar a esta determinación y sus abogados están trabajando en eso. Si fracasan en la negociación, el tenista será deportado inmediatamente y una de las consecuencias podría ser quedar impedido para la obtención de una nueva visa australiana por tres años.

Hacia atrás

El deportista llegó el 5 de enero a Melbourne y presentó una exención médica para jugar el torneo de tenis sin estar vacunado. Australia sólo permite el ingreso a personas vacunadas, o a quienes no se hayan vacunado pero hayan tenido covid-19 en el último mes; por esta razón pudo ingresar el tenista. Pero al llegar fue retenido por Migraciones, que lo liberaron ocho horas más tarde. Luego, las autoridades de Aduanas le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta que el lunes un fallo judicial le dio la razón al tenista.

La polémica se originó porque el número uno del tenis había declarado que no había viajado en los últimos 14 días previos a su arribo a Australia, cuando en realidad había ido desde Serbia hasta España, a la vez que dio una entrevista presencial cuando ya estaba cursando el coronavirus.

En este contexto, Djokovic no apareció en la lista de jugadores programados para entrenar. El nueve veces campeón del Abierto de Australia completó una sesión de práctica separada en el Rod Laver Arena este viernes mientras esperaba una definición de su situación legal.

Libertad sin fronteras

El Abierto de Australia comenzará el próximo lunes, y con esta determinación Novak no podrá jugar el Grand Slam y obtener su título número 21, para llegar a un nuevo récord.

En los duelos confirmados no aparece Djokovic, por el momento aparecen los de J Sousa contra Sinner y Escobedo contra Bublik.

En Australia y en el mundo, la polémica por el caso del tenista número uno aumenta a diario y se segmenta en dos grupos: por un lado, los indignados con el accionar del tenista, enfocados en su decisión de no vacunarse; por otro, los que defienden la libertad con la que tomó esta determinación.