Cuando 130 ciclistas largaron el viernes frente a la Intendencia, no muchos de los que pedaleaban por 18 de Julio, ni de los que se acercaron a verlos, se imaginaban que Agustín Alonso Torres, del Club Ciclista Ciudad del Plata, sería el líder de la prueba 18 horas de ruta después. Esa cantidad de horas es lo que la Vuelta Ciclista del Uruguay lleva hasta el momento, en sus cinco etapas, recorridas en competencia.

En ese tiempo ha pasado mucho, pero todavía falta otro tanto. Son cinco etapas más las que vendrán y culminarán el domingo con la llegada al mismo punto de partida, una verdadera vuelta, cuando se cruce la meta en pascuas frente al Palacio Municipal de Montevideo.

Aquel viernes, luego de tres horas y cuarenta minutos, la etapa la ganó Sebastián Rodríguez, del Club Ciclista Amanecer, que dijo a Garra “Me la juego siempre, voy al frente y que sea lo que sea”, luego de contar que iba a seguir apostando a mantenerse como líder todo el tiempo que fuese posible. El tablero cambió rápido, porque Rodríguez ya no vistió de amarillo luego de la segunda etapa. En cambio, el líder al llegar a Rocha pasó a ser Ignacio Maldonado, del Club Unión Ciclista. Ese día, un pequeño pelotón de 13 escapados llegó con menos de un minuto de diferencia entre sí, y separó al 14º a más de dos minutos del líder. Fue el sacudón que la Vuelta no esperaba. Un grupo en el que ninguno era gran favorito a priori se instaló al comando de la clasificación general, incluyendo a dos ciclistas del Ciudad del Plata que no figuraban en los papeles como los más fuertes dentro de su propio equipo.

Maldonado cayó en la tercera etapa, que llegaba a Vergara. Dejó la malla de líder, que a esa altura estaba todavía como la patata caliente, pasando de uno a otro. Alonso, uno de esos dos representantes del equipo platense, dijo hasta acá llegó, se vistió con ella y la ha logrado sostener durante dos días consecutivos, incluyendo una etapa de dos tramos, con una contrarreloj individual en la que no perdió mucho tiempo. Líder de domingo a miércoles, por lo menos.

Entre los seis primeros hay menos de un minuto de diferencia, corta distancia para una competencia tan larga, y Alonso, el líder, no es un ciclista todavía probado. Siempre hay una primera vez para ganar, podría ser una forma de pensarlo, pero todavía tiene algo que demostrar, y hoy afrontará el desafío una vez más.

Detrás de Alonso figuran dos ciclistas a menos de 15 segundos. Ellos son Fernando Méndez, del San Antonio de Florida, y Pablo Troncoso, del Club Ciclista Fénix. En algo se asemejan al líder: ninguno esperaba estar tan alto, a esta altura. En cuarto y quinto lugar, a menos de un minuto, están Jorge Bravo y Christian Hernández, del Club Ciclista Maldonado. El sexto es Ignacio Maldonado, que todavía está en la pelea pese al tropezón.

Las dinámicas del pelotón, y quienes consigan dominarlas, serán las que marquen en la carretera qué ciclistas llegarán con chance. Para ello podrán trabajar los equipos, y trabajarán exhaustivamente, porque la oportunidad que se abrió para clubes uruguayos no se daba desde 2016, cuando la ganó Néstor Pías. Aquella edición fue la última en la que un ciclista uruguayo se quedó con la general individual, y también última de un club uruguayo, el Alas Rojas. Entonces ahora con Alonso, Méndez a siete segundos y a 13 Troncoso, la carrera está acercándose a su punto de ebullición. Tal vez la cosa quede entre ellos, pero desde más atrás la clasificación todavía muestra que los 21 ciclistas mejor colocados están a menos de tres minutos del líder y varios con chances reales de descontarlos en una fuga, o en la contrarreloj del viernes, para subirse al liderazgo.