El club Villa Española emitió un comunicado el jueves en el que señala que, además de la intervención resuelta por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), en estos días se vive “un clima de extrema violencia que se ha visto potenciado luego de dicha resolución” y que, por ese motivo, la directiva y los funcionarios del club renunciarán pronto.

“El clima de violencia no es nuevo, es sistemático, incluyendo amenazas de muerte y agresiones físicas por personas vinculadas al club y personas ajenas”, sostiene el comunicado. Fuentes consultadas por la diaria, creen que “la respuesta violenta es en relación a la postura del club de querer arreglar la situación. La voluntad de llamar elecciones y de transmitirle al MEC la garantía de resolver las irregularidades o supuestas irregularidades, accionó la escalada de violencia y amenazas”.

En consecuencia de estos hechos de extrema violencia, que catalogan como “insostenibles”, el jueves ha decidido abandonar la práctica profesional el futbolista Santiago Bigote López, uno de los goleadores históricos del club, “referente dentro y fuera de la cancha”, anuncian.

La directiva todavía no está desplazada, porque la sentencia no está firme; aún tienen tiempo para recurrir la decisión del MEC hasta el 19 de julio. Sin embargo, los directivos decidieron renunciar a sus cargos y por el momento descartan la posibilidad de apelar la intervención.

“Nuestro lenguaje no es el de la violencia y el miedo, eso es lo opuesto al club que hemos construido, hoy lo que se impone es la violencia, por eso decimos que no nos vamos, nos van”, alegan en el comunicado.

“En el club intervinieron el MEC y la violencia. Al primero respondimos con voluntad democrática y autocrítica, a la segunda respondemos condenándola y apartándonos de esas lógicas, que son las que precisamente queremos erradicar del deporte y del barrio”, finalizan.