La selección uruguaya viajó ayer a Bolivia, en donde enfrentará al combinado local hoy a las 17.00, en un partido vital para seguir con chances de clasificarse al Mundial de Catar del año próximo. Desde hace varias eliminatorias la estrategia de Uruguay consiste en viajar a Santa Cruz de la Sierra, pasar la noche allí y luego subir a la altura de La Paz cerca de la hora del partido. Esta vez la estrategia es similar, aunque con alguna variante en la ida a la capital boliviana. “En este partido nos jugamos mucho. No sólo nos jugamos gran parte de la chance de ir al Mundial, sino también la dignidad, porque una derrota abultada sería humillante. Así que lo que vamos a hacer es subir a La Paz tres horas después de la hora en que tendría que finalizar el partido. Vamos a perder los puntos, pero por lo menos no nos van a golear”, adelantó un integrante del cuerpo técnico celeste.

Para evitar posibles sanciones por no presentarse, los responsables de la delegación contratarán un ómnibus que viaje de Santa Cruz de la Sierra a La Paz. “La idea es subirse al ómnibus y preguntarle al chofer más o menos cuánto vamos a demorar. Cuando nos responda que el viaje demora 18 horas nos vamos a hacer los sorprendidos, porque en Uruguay un viaje de 600 kilómetros no llega a las ocho horas. Ahí nos van a explicar que en la montaña se viaja más lento, entonces nosotros pedimos disculpas por nuestra torpeza y nos volvemos a Montevideo, con una derrota pero no con una goleada”, explicaron desde el cuerpo técnico.