El jueves, la opinión pública uruguaya se vio sacudida cuando, en una conferencia de prensa, Guillermo Domenech anunció su precipitada conversión a la religión islámica y su mudanza a la capital de Afganistán, reconquistada por la guerrilla de los talibanes hace tan sólo dos semanas.

Allegados al senador por Cabildo Abierto, otrora reconocido y orgulloso católico, expresaron su sorpresa ante lo que consideran “un baldazo de agua fría” para el movimiento tradicionalista oriental: “Todavía estamos en shock, pero sabíamos que el escribano andaba copado con el estilo de vida que pintó allá; es un amigo, nos alegramos por él, esperemos que disfrute su nueva vida en su monoambiente en una coqueta zona residencial del país árabe”, contó un correligionario a El Cascote News.

El legislador declinó responder nuestras preguntas y explicó que ahora se llama Mohamed al Fachá.