El Congreso de Perú votó ayer adelantar las elecciones para abril de 2024. Inicialmente la contienda electoral se iba a llevar a cabo en 2026, pero la renuncia del expresidente Pedro Castillo tras un intento de autogolpe y la violencia que se desató en las calles a raíz del hecho llevó a los congresistas a cambiar la fecha. Como parte de la misma ley, el Congreso fijó para marzo de 2025 la destitución del presidente que resulte electo. “Ya que no podemos terminar con esto de las crisis institucionales, por lo menos vamos a intentar ordenarlas un poco. De esta manera el sistema político se puede ir preparando para los cambios que se vienen y no hay tanta improvisación”, explicó uno de los responsables de la elaboración de la ley. Varios legisladores están trabajando en un proyecto más ambicioso, consistente en seguir fijando las fechas de dimisión de los presidentes electos, pero haciendo que estas queden cada vez más espaciadas del momento de su asunción. “De esta manera, en algún punto vamos a tener presidentes que duren cinco años en el cargo, como debería ocurrir”, explicó un legislador.
El despecho: “En este país cualquiera puede ser presidente, menos yo. Por eso estamos como estamos”. Mario Vargas Llosa, escritor converso.