Desde varias tiendas políticas apoyaron al fiscal de Delitos Sexuales, Raúl Iglesias, por las decisiones controvertidas que tomó desde que asumió su cargo y también por sus expresiones en contra de las jerarquías de la Fiscalía de la Nación. Varias de estas muestras de apoyo, como la de Guillermo Domenech, destacaron que el fiscal “no cobra al grito”. Iglesias reconoció que se considera una persona “que no se deja influenciar por los gritos de la tribuna”, al tiempo que contó su secreto. “Mi técnica para mantenerme puro consiste en no acallar mis propios gritos para la tribuna, sino, por el contrario, tratar de que suenen lo más fuerte posible. De esa manera, el griterío feminista que pretende inmiscuirse en la independencia técnica de los fiscales termina sepultado por mi griterío antifeminista, que obviamente busca mantener la independencia técnica de los fiscales”, contó.

Iglesias descartó la posibilidad de que la visibilidad mediática que está adquiriendo vaya a generarle problemas. “Al contrario, estoy en mi mejor momento. A este ritmo, espero superar a Gustavo Zubía en dos semanas y a Graciela Bianchi en cuatro”.

La oferta del pajarito: la empresa Twitter le ofreció una importante suma de dinero a Iglesias para que se arme una cuenta en la red social y lance sus provocaciones desde allí.