En medio de fuertes presiones en sus respectivos países, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y el de Perú, Pedro Castillo, enfrentan sendos procesos de destitución. La situación es vista con preocupación en la región, porque se teme que cualquiera de las dos destituciones pueda traer acarreada una mayor inestabilidad. Pero en las últimas horas apareció una posible solución. “La idea es que, en lugar de enfrentar a los dos presidentes a una posible destitución en sus congresos, ellos sean intercambiados. Que Ecuador se quede con Castillo y Perú con Lasso. Sería una buena manera de descomprimir la situación, y también de mantener el balance de gobiernos de izquierda y de derecha en la región, así no tenemos que hacer nuevos cálculos”, explicó un integrante de la diplomacia brasileña.

Argentina es otro de los países que impulsa esta solución. “Son dos países que cambian de presidentes con una frecuencia inaudita y a lo mejor les viene bien explorar una forma diferente de seguir haciendo eso mismo. Es decir, no creo que con esta estrategia los cambios de presidentes se vuelvan menos frecuentes, pero sí serían menos traumáticos”.

La cifra: 15 días es lo que, se estima, durará en promedio el mandato de un presidente peruano para 2025.