Ante las críticas recibidas por la disminución del presupuesto para la Udelar, el escaso aumento para la ciencia y la innovación y la posibilidad de que el organismo estatal dedicado a la promoción de la industria audiovisual pase de la órbita del Ministerio de Educación y Cultura al de Industria y Energía, desde el gobierno aseguraron que estos cambios son necesarios “para combatir la excesiva burocratización y falta de eficiencia en las actividades intelectuales”. “Nosotros no pretendemos que los científicos, los investigadores y los artistas uruguayos piensen menos. Lo que pretendemos es que administren mejor el funcionamiento de sus neuronas”, explicó una fuente del equipo económico del gobierno.

“Durante los 15 años anteriores a este gobierno se pensó mucho, pero eso no quiere decir que se haya pensado bien. Ocurre que los razonamientos eran demasiado burocráticos, complejos e ineficientes. Se invertía una cantidad enorme de dinero pero no se daban los resultados. Eso es porque había una cantidad de sinapsis neuronales que no generaban ningún resultado útil. Es escandaloso que se desperdiciara así los dineros públicos. Ahora lo que pretendemos desde el gobierno es que los creadores no piensen tanto como antes, pero aprovechen mejor lo que piensan”.

Las disciplinas con peor relación inversión/retorno: Filosofía, Poesía, Biología de la conservación y Comunismo.