Tras una semana en que se lanzaron especulaciones de todo tipo sobre la posible vuelta de Pedro Bordaberry al Partido Colorado (PC), el exsenador reiteró que su decisión de abandonar la política no tiene vuelta atrás, al tiempo que solicitó a los dirigentes colorados que no sigan manejando su nombre como posible candidato. Ante la negativa cerrada de Bordaberry, los colorados decidieron pasar un “plan de emergencia”, que consiste en elegir a “un incauto”, llevarlo mediante engaños a una sesión del Comité Ejecutivo Nacional, y ahí transformarlo en el nuevo líder del PC sin que se dé cuenta hasta que sea demasiado tarde. “Es una decisión desesperada, y que obviamente no nos gusta nada, pero tenemos que aceptar la realidad: el desinterés que existe en el sistema político por asumir el liderazgo del Partido Colorado es total”, declaró uno de los dirigentes elegidos para ejecutar el plan.

“La cosa va a ser así: nosotros buscamos a alguien con algún tipo de conexión con la política y lo invitamos a una supuesta reunión abierta. Estando ahí, lo votamos como nuevo secretario general del partido. Seguramente va a estar demasiado confundido como para protestar. Después solamente es cuestión de convencerlo de que sería un papelón que renuncie”.

La cifra: cero es la cantidad de respuestas que tuvo un aviso en Linkedin que solicitaba interesados en hacerse cargo del liderazgo colorado.