El aumento de la violencia relacionada con el comercio de drogas y el caso del pasaporte uruguayo que consiguió Sebastián Marset para escapar de la Justicia paraguaya evidencian que el narcotráfico tiene una presencia cada vez mayor en el país. Ante esta situación, el gobierno comenzó a trabajar en una propuesta para evitar que Uruguay se transforme en un narcoestado, como ocurrió en otros países de Latinoamérica. “La única garantía para que los narcos no se apropien del Estado es eliminar completamente el Estado. Es una cuestión de sentido común. Si no hay Estado, no hay nada de qué apropiarse”, declaró el presidente Luis Lacalle Pou.

El mandatario reconoció que esta iniciativa “también busca generar avances en otras áreas, como la libertad de los individuos y la construcción de una sociedad en la que no haya totalitarismos financiados con impuestos que se les sacan a las personas que generan riqueza y trabajo. Eso es lo bueno de esta propuesta. Presenta ventajas por todos lados. Es un win-win por donde se la mire. Realmente no nos imaginamos qué argumento podría esgrimir alguien para oponerse a ella. Esperemos que la oposición no prenda la máquina de poner palos en la rueda”.

La visión del Partido Colorado: “Es una propuesta un poco extrema. Como batllistas, sólo estamos dispuestos a apoyar un adelgazamiento del Estado que lo vuelva poco atractivo”. Julio María Sanguinetti. Batllista ambiguo.