La habilitación para que el presidente de la República ordene el derribo de una aeronave que no se identifique cuando se sospecha que puede estar transportando drogas era una de las propuestas de Luis Lacalle Pou durante la campaña electoral, y fue incluida en la ley de urgente consideración (LUC). Pero la aprobación de la norma no parece haber logrado desestimular a los narcotraficantes a que sigan ingresando droga a nuestro país por vía aérea. El mandatario reconoció que cuando impulsó la llamada “ley de derribo” no tuvo en cuenta que para derribar una avioneta primero hay que detectarla. “Es verdad, ese detalle se nos pasó a todos cuando pensamos la norma y también cuando la redactamos como parte de la LUC. Son cosas que pasan. La verdad es que no somos técnicos aeronáuticos”. Lacalle Pou adelantó que el gobierno está trabajando en “alguna ley que refuerce la vigilancia de los cielos. Entre eso y el artículo de la LUC que ya existe, que me permite ordenar el derribo de una aeronave con droga, creo que los pilotos del narcotráfico se lo van a pensar dos o más veces antes de decidir venir a Uruguay”.
Nueva estrategia: según las autoridades paraguayas, los narcos de ese país ya no buscan evitar los radares uruguayos sino obtener permisos de vuelo con la ayuda de Alejandro Balbi.