Los insistentes reclamos de Kiev para recibir tanques de guerra por parte de Alemania y Estados Unidos finalmente dieron resultado y ambos países acordaron la semana pasada enviar vehículos pesados. Tras el éxito de las gestiones, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, decidió redoblar la apuesta. “Esta guerra que estamos peleando no sólo es por Ucrania, sino también por la libertad y la civilización. Y para ganar esta guerra necesitamos tener la patente de los tanques paga durante al menos un año. Confiamos en que nuestros aliados van a estar de acuerdo”, dijo el mandatario durante una videoconferencia con representantes de la OTAN. Además de la patente, Zelenski reclamó dinero para el combustible, el seguro y el test de seguridad vial. En Occidente, los pedidos de Kiev causaron “cierta inquietud”. “Nuestro compromiso con Ucrania sigue tan fuerte como siempre, pero esto nos está empezando a preocupar. Tememos que Zelenski empiece a abusar de nuestra generosidad. Si eso pasa, se generaría una cantidad de momentos tensos e incómodos que pondrían en riesgo la alianza entre Ucrania y la OTAN”, advirtió un diplomático estadounidense.

Pedidos misteriosos
El mandatario ucraniano también reclamó a las potencias occidentales una PlayStation 5 y un colchón inflable para la piscina.