El bombardeo israelí a un hospital en Gaza, en el que murieron cientos de personas, fue condenado por la comunidad internacional. A raíz de este episodio, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó un ultimátum a Tel Aviv para que deje de cometer crímenes de guerra. “El gobierno israelí debe respetar, sin ningún tipo de reservas, el derecho internacional y las convenciones sobre derechos humanos en tiempos de guerra. ¡Feliz ultimátum número 500!”, expresa un comunicado de la organización. Pero no todo el mundo está de acuerdo con el uso de la palabra ultimátum en el caso de Israel. “Si uno lanza un ultimátum la primera vez, es un ultimátum. Si lo repite tres o cuatro veces puede, eventualmente, seguir siendo un ultimátum. Pero si son 500 ultimátums, claramente estamos hablando de otra cosa. ‘Tirón de orejas’ quizás sea una buena forma de definir estas advertencias a Israel”, opinó un funcionario de la ONU.
La palabra autorizada: “Ellos desataron la violencia”, afirmó Julio María Sanguinetti en referencia a Hamas, los tupamaros, los comunistas, los peronistas y los chavistas.