Tras varias idas y vueltas producto de observaciones del Tribunal de Cuentas, la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) adjudicó la compra de tres escáneres, dos de los cuales estarán instalados en el Puerto de Montevideo y un restante se moverá entre diferentes puntos. La compra fue un poco más cara de lo previsto debido a que se decidió que cada uno de los equipos incluyera un colchón inflable que lo debe acompañar en todos los puntos de su recorrido, a la altura del suelo. “Si bien lo del escáner que se cayó y se rompió en 2007 fue catalogado por la Justicia como un accidente, nosotros queremos estar seguros de que no vuelva a pasar. Tener que esperar otros 15 años porque algún operario descuidado los dejó caer sería muy negativo para el país”. Pero, a pesar de estas previsiones, muchos actores del sistema portuario creen que “el riesgo sigue estando”. “No sería raro que alguno de estos colchones inflables se pinche accidentalmente justo unos minutos antes de que la grúa que transporta al escáner tenga una falla y lo deje caer”, opinó una fuente de la DNA.

La frase: “Es una buena noticia en materia de combate al narcotráfico, pero no resuelve el problema de fondo, que es la venta de lágrimas de pasta base en casas abandonadas”. Luis Alberto Heber, ministro que se la tiene jurada al microtráfico.