Una investigación que comenzó en 2021 desembocó en la detención de impostores que ofrecían préstamos a través de redes sociales, promocionándose con logos de empresas y publicidades engañosas: “En un principio y frente a varias denuncias, no veíamos ningún delito en este modus operandi propio de cualquier prestamista que actúa amparado por la ley”, admite una autoridad policial, “pero detectamos algo raro cuando vimos que no eran empresas registradas, sino truchas”.
Finalmente, 12 personas fueron detenidas y el Ministerio del Interior pidió a la población extremar las precauciones frente a este tipo de engaño, recomendando a los ciudadanos y especialmente a la población más vulnerable que si se van a hacer estafar, es deseable que lo hagan con las consabidas empresas de préstamos “que hace años están abogando por construir una credibilidad y a las cuales el Estado debe garantizarles una leal competencia”.
La pena: los procesados fueron imputados con 18 meses de prisión, pero podrán pagar la condena en 12 cuotas de tres meses.