El ministro del Interior reconoció que la labor pública, primero como parlamentario y luego como integrante del gabinete ministerial, lo llevó a “abandonar un poco” su faceta de hincha. Pero Heber aclaró que a partir de ahora “voy a tratar de ir al fútbol más seguido, porque disfruto mucho las jugadas, la emoción, el color de la tribuna y, sobre todo, insultar a los jueces”. El jerarca contó que esto último le hace “muy bien” desde el punto de vista psicológico y espiritual. “Afortunadamente mi actividad me permite o, mejor dicho, me obliga a criticar a los jueces de lunes a viernes. Entonces, sábado y domingo siento una especie de vacío, como que algo me falta. Empezar a insultar a los jueces desde la tribuna va a ser un cambio muy positivo para mi vida. Además, en el caso de los jueces de los tribunales de Justicia, no está bien visto insultarlos, así que hacerlo me genera cierto prurito. Pero en el caso de los jueces de fútbol todo el mundo lo hace, así que es completamente legítimo”.

La advertencia: “Si el ministro Heber sigue con sus actitudes agresivas hacia el Poder Judicial va a terminar reencarnando en un magistrado”. Teólogo hinduista.