La instalación de una gigantesca fábrica de hidrógeno en Paysandú está generando críticas tanto dentro de fronteras, por parte de grupos ambientalistas, como fuera, desde las ciudades argentinas del litoral. Ante estos cuestionamientos, el gobierno decidió salir a responder “con contundencia”, pero también “en forma racional, con la ciencia como arma”. Según explicaron desde la Torre Ejecutiva, el Ministerio de Ambiente (MA) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) encargaron un informe que demuestra mediante criterios “estrictamente científicos” que si la planta de HIF no se instala, todo el plan económico del gobierno se va a desplomar y al Frente Amplio sólo le va a quedar esperar que las elecciones de 2029 lleguen cuanto antes para terminar con el suplicio.

“Ante la emotividad, objetividad. Ante las especulaciones alarmistas, hechos. Acá no se puede cobrar al grito. Hay que tomar decisiones serias. Y todos los análisis realizados por economistas serios y prestigiosos coinciden en que si esta gente se va estamos en el horno”, explicó un integrante de la comisión de seguimiento del proyecto de la planta de HIF, que está integrada por representantes del MA, el MEF y de las Fuerza Aérea. “Lo de los militares es importante porque esta vez, si los argentinos arman mucho lío, los vamos a bombardear. Nos va a ir peor si la empresa se va que si nos metemos en una guerra con Argentina”.

La confesión: “Necesito esto más que cualquier otra cosa en el mundo”. Gustavo Salle, loco por la ecología.