El fenómeno meteorológico atravesó Puerto Rico, Cuba, Haití, República Dominicana y otras naciones del Caribe y devastó varias zonas de las dos últimas. Además de los daños materiales y los desplazamientos de personas, Melissa también causó la muerte de más de 50 personas, algo que llevó al gobierno encabezado por Donald Trump a tomar medidas. “Este huracán ha prestado un gran servicio a nuestra nación, porque esos 50 muertos son 50 delincuentes menos que van a intentar entrar a Estados Unidos para envenenar la sangre de nuestra nación”, declaró el mandatario.
Trump decidió otorgarle a Melissa una medalla que reconoce a aquellas personas que hayan hecho una contribución significativa a Estados Unidos. Si bien el decreto que creó el reconocimiento especifica que sólo se puede entregar a seres humanos, la Casa Blanca ya anunció que el presidente Trump “le faltará el respeto a esta norma como hace con cualquier otra, incluida la Constitución”.
Acto de nobleza: “No soy resentido. El hecho de que no me hayan dado la medalla del Nobel de la Paz no quiere decir que yo no vaya a reconocer a otras personas, organizaciones, animales, huracanes o cualquier otra cosa que ayude a nuestra nación”. Donald Trump, presidente generoso.