“Lo peor es que ni siquiera deben estar familiarizados con la extraordinaria producción intelectual del científico alemán, sino que lo conocen por algún documental de Netflix”, se quejó amargamente un profesor de Filosofía de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación al hablar sobre la vandalización de la estatua que representa un encuentro entre Albert Einstein y Carlos Vaz Ferreira. En opinión de este académico, el hecho de que los ladrones hayan dejado intacta la escultura del filósofo uruguayo es una muestra de lo poco que se lo valora en su propio país. “Es triste que haya tan poco interés por Vaz Ferreira. Obviamente que acá hay un problema de vandalismo, pero también hay un problema de instrucción pública. No es sólo que los jóvenes de hoy en día que salen a amputar estatuas no hayan leído Moral para intelectuales. Seguramente ni siquiera escucharon alguna vez el nombre Vaz Ferreira. Partiendo de esta base es imposible pensar en aumentar y mejorar la producción intelectual nacional”.
La reflexión: “No sé de qué se quejan. La Venus de Milo no tiene brazos y está en el Louvre”. Uruguayo no muy culto.